jueves, 29 de septiembre de 2011

God´s away on business, Tom Waits apocalíptico

Aparece un hombre con pinta de vagabundo.

Se pasea por estrechos pasillos de pintura desconchada,

y entre globos negros y pompas de jabón gruñe:

Dios no está, está ocupado.

Y pertrechado con un bastón, sin dejar de mirarme, añade:

Dios está de viaje de negocios, aquí no, al otro lado.

Y cada una de sus palabras me golpea casi físicamente.

Es un espantapájaros humano que jueguetea con su sombrero,

que ignora a los cientos de pavos reales que le rodean,

y maldice: el mundo lo gobiernan asesinos, ladrones y abogados.

El barco se hunde, y desenterrar muertos también es un trabajo.

Y él les da la voz perfecta a los que han perdido,

y su voz es su instrumento, y es óxido, y a la vez es llanto,

y son todas las emociones de los que alguna vez naufragaron.

Y susurra: Dios no está, y sin embargo, aquí estoy yo para apoyaros.

Pero él sabe bien lo que es sobrevivir mientras el mundo cruje,

y como a todos los que volvieron del otro lado nos lo creemos.

Y esa esperanza, esa victoria, ese pulso que ganó, no se canta;

Se RUGE.

Y mi hija me pide que lo vuelva a poner, intuye que allí hay algo,

Grita: ponme al león!, y a veces lo dudo, pero lo hago.

Y aumentando la sonrisa en el reflejo del cristal lo imito, y ladro.

No sabe que su grandeza no es la del león, es la del perro mojado.

Por Berto Alvarez (Colaboración)


miércoles, 14 de septiembre de 2011

Un Profeta

En este subgenero hay que hacerlo casi perfecto.


La mejor de las cualidades que presenta la película quizá sea la capacidad para mostrar el desarrollo personal de su protagonista, aspecto por otra parte básico para triunfar en el subgénero (véase, salvando las distancias, "Uno de los nuestros" o "El precio del poder"). Entra en la cárcel como un adolescente analfabeto e ingenuo y gracias a las relaciones que se ve obligado a mantener en prisión toma consciencia de la situación potencial en la que sus habilidades innatas le sitúan en el mundo, en el mundo criminal me refiero, que es el único ámbito que el personaje conoce. Como cada ser humano logra conocerse así mismo gracias a las relaciones adultas que su entorno le proporciona. Eso sí, para poner en pie el asunto ya puedes contar con el actor adecuado, y en este caso Tahar Rahim se sale.

     Otros puntos bien conseguidos son los que rodean normalmente a las películas de contexto carcelario, como el típico conflicto étnico (negros y blancos, gitanos y payos, y, por qué no, árabes y corsos), los trapicheos de drogas, las jerarquías internas, la corrupción del funcionariado, la imposibilidad de “reinserción social”, etc.
    
     Lo que impide, sin embargo, entrar a esta película por derecho propio como referente del género es su falta de sobriedad, reflejada en dos aspectos bien diferentes. En primer lugar su irregular narrativa, motivada por la ansiedad con la se intuye escrita y rodada. De quien sabe que tiene una buena historia, unos personajes potentes, unas buenas ideas para momentos efectistas que vienen al caso y que no quiere dejarse nada en el tintero. Y por otro lado tampoco termina de convencer la simplicidad del universo mafioso que se muestra.
    
    

     Respecto a esos momentos de brillantez en la película hay que resaltar varias escenas. La secuencia del asesinato que abre la historia, la del ciervo en la carretera y la del triple asesinato llevado a cabo en un coche, que acepto como guiño a la clásica "Hana bi" de Takeshi Kitano.

     Más que interesante, sí, pero se queda a las puertas de ese punto extra que le permita ser recordada con el paso de los años y de películas del género. No obstante, estamos más que agradecidos a la nueva ola de cine francés, cine europeo del bueno, que hoy día se puede hacer cosa fina siendo ortodoxo, y sin recurrir a efectismos hanekistas o larsvontrerianistas mal entendidos y aún peor realizados.

por Mankiw  (Colaboración)

jueves, 1 de septiembre de 2011

Mis 10 preferidas de Leonard Cohen (2ª parte)

5º Suzanne: la canción con la que se dio a conocer allá a finales de los 60. Narra las sensaciones que despierta en él la compañía de Suzanne en una tarde primaveral y bucólica al lado del río. Pura poesía llena de naturaleza, sensualidad, tranquilidad y belleza. La canción no es una oda, declaración o tributo a su mujer Suzanne como es fácil pensar sino que la inspiración para el tema le vino a Cohen de una visita que realizó a un matrimonio amigo a su casa de campo. Suzanne takes you down to her place near the river/you can hear the boats go by/ you can spend the night beside her/and you know that she´s half crazy/but that´s why you want to be there.

4º Hallelujah: canción del año 84 perteneciente al álbum “Various positions”. En el texto aborda la temática religiosa que tan importante es para él, el lado espiritual en los textos de Cohen es una constante debido a su condición de judío o a su vertiente budista. La canción que ha sido tantas veces versionada Leonard Cohen la acompaña con un coro que la dota de un carácter aun más religioso y sagrado. A destacar la versión que hizo del tema Jeff Buckley en el año 1994.

3º Sisters of Mercy: otra canción de su álbum de debut, el carrillón acompaña la cálida y dulce canción donde Cohen nos habla de esas particulares hermanas de la caridad que te pueden recoger cuando uno está lleno de sufrimiento y extenuado por el esfuerzo de la vida y te acogen en su seno y te colman de placeres y cuidados. When I left they were sleeping I hope you run into them soon/ don´t turn on the lights you can read their address by the moon.

2º Anthem: con una voz más grave que nunca Leonard Cohen se alza en este tema como auténtico líder espiritual, aconsejando vivir el ahora y criticando la sociedad en la que nos ha tocado vivir llena de ruines intereses, censurando este mundo tan lleno de luchas de poder y falto de sentimientos puros y sagrados, pero como él bien dice hay una grieta en todo por donde la luz puede entrar e iluminar el camino a seguir. The birds they sang at the break of day/start again I heard them say/ don’t dwell on what has passed away/ or what is yet to be.

1º If It Be Your Will: alguna vez también el propio Leonard Cohen ha manifestado que esta es la mejor canción que jamás ha escrito. Es una auténtica declaración de amor a un Dios, a una mujer, en definitiva a alguien a quien someterse y a quien satisfacer su voluntad. El texto bellísimo se viste de canción con unos arreglos que la dotan de un carácter ligero y emotivo y que hace que cale mucho más hondo aun si cabe.

If it be your will

That I speak no more

And my voice be still

As it was before

I will speak no more

I shall abide until

I am spoken for

If it be your will

 
Por Caarte.