sábado, 31 de enero de 2015

Los 10 mejores discos de Nick Cave (II)

5. LET LOVE IN (1994)

Si dividimos la carrera de Cave en tres etapas, una primera siniestra, una segunda clásica y una tercera intimista, este "Let Love In" es el culmen de su etapa clásica, es el disco más redondo y donde tienen cabida todas las aristas de Cave y las malas semillas en ese época. Aparte es el primer disco en el que aparece Warren Ellis aunque simplemente como colaborador.
Es el primer disco que el gran público (sin volvernos locos) abrazó, pero lo hizo sin venderse a nada ni a nadie, si no que el público fue quien aprendió a valorar el estilo tan peculiar y oscuro suyo. De hecho un disco que se llama "Deja entrar al amor" y que es un disco romántico no se parece para nada a lo que cualquiera puede entender como un disco de amor. En el amor de Cave hay, por supuesto poesía de la buena, pero también dolor desgarrado, violencia, miedo...
El disco comienza, y no podía ser de otra manera, con "Do You Love Me?", con ese bajo tan característico y sugerente, con que elegancia suena toda la banda, guitarra, batería, piano, con el ritmo perfecto, la atmósfera ideal para el fraseo de los versos de Nick. Después está la tierna balada de piano y guitarra eléctrica "Nobody´s Baby Now" donde Cave busca en las sagradas escrituras la razón por la cual ella no pertenece a nadie ya. "Loverman" tiene esa cadencia mántrica que tantas veces aparece en los discos de esta gente, un buen tema, cosa que no puedo decir de "Jangling Jack", ruidosa y fea que ni me entra ni me acabará entrando, o eso creo. La canción estrella del disco junto con "Do You Love Me?) al menos para mí es "Red Right Hand", es un marca de la casa en toda regla, canciones así sólo se las podemos oír a ellos. Esto sí que es sonido característico suyo, esa atmósfera misteriosa bogando por las calles solitarias en mitad de la noche y apareciendo una figura imponente envuelta en un abrigo negro y con su mano derecha roja...sin lugar a dudas su canción más emblemática del álbum y uno de los grandes logros de su carrera. "Let Love In" aparte de dar título al disco es un bonito, agradable y comercial medio tiempo pop-rock. Para los que quieran saber que es y como trata el amor Cave aquí tienen una buena muestra. Cave nunca caerá en la ñoñería en la que caen tantos al escribir sobre amor, por muy delicado que se ponga, que no es el caso precisamente de esta canción. "Ain´t Gonna Rain Anymore" tiene ese aire tan The Doors cuando estos se ponían profundos como en "The End", es una canción de desamor donde con su elegancia particular Cave llora la ausencia de la amada.
"Let Love In" es el disco cumbre que gusta a todos, a los primeros fans de Cave, aquellos que adoran su etapa en The Boys Next Door y The Birthday Party y los primeros disco con los Bad Seeds y los seguidores más amantes de su posterior época más melódica. Five stars.

Once there came a storm in the form of a girl
It blew to pieces my snug little world
And sometimes I swear I can still hear her howl
Down trough the wreckage and the ruins

4. ABBATOIR BLUES / THE LYRE OF ORPHEUS (2004)

Veníamos de "Nocturama" que había dejado al personal algo mosca y se rumoreaba si ya había empezado la cuesta abajo de Nick Cave and the Bad Seeds, y así de manera imprevista apareció esta catedral sonora. Dos discos de una tacada editados conjuntamente, así es exactamente, ya que no se trata de un disco doble si no de dos discos publicados a la vez, de hecho cada disco tiene su personalidad propia, siendo el primero más enérgico y desenfrenado y el segundo más relajado y reflexivo, eso sí, en los dos está presente el novedoso, sorprendente y acertado coro gospel.
Los fans más cañeros llevaban un tiempo protestando sobre el rumbo de la banda y acogieron con brazos abiertos esta inmensa descarga de adrenalina. A estas alturas Warren Ellis ya es absolutamente en lugarteniente de Cave, su mano derecha, y lo toca y arregla todo, no sólo el violín.
El disco se abre con la brutal explosión que es "Get Ready for Love", es un aviso para navegantes, estate listo para el amor y también para todo lo que viene a continuación, abróchate el cinturón. Y después lo que viene es la tierna "Cannibal`s Hymn" con su crujiente guitarra eléctrica al principio a la que después se unen la acústica y el piano, Mejor incluso que esta es para mí "Messiah Ward" con los acordes iniciales de piano tan característicos. El hit del disco es sin lugar a dudas "Nature Boy" ideal para cantar con los colegas en cualquier bar en cualquier noche de borrachera. Antes de pasar e "The Lyre of Orpheus" hay que destacar ese medio tiempo tan acertado que es "Let The Bells Ring", pues eso, que suenen.
"The Lyre of Orpheus" abre con el tema de mismo nombre donde Cave nos narra la historia del famoso personaje de la mitología griega bajo el mantra de ese "Oh Mama, Oh Mama", puede resultar pesada, pero con el tiempo gana, con ese sonido tan Tom Waits. De la que nadie se puede cansar es de la segunda en la lista, le toca el turno a "Breathless" y a esas flautas de Ellis, una de las mejores de los dos discos. Si con "Breathless" el tema ya se estaba frenando ahora ya lo hace del todo con "Babe, You Turn Me On" donde Cave recita bellos versos a su musa. "Easy Money" es otra joya con Cave al piano y la banda acompañando, esto está lleno de temazos. La nota de furia en esta segunda parte corre a cuenta de "Supernaturally", subid el volumen.
Estamos ante un LP con dos discos dentro que puso de acuerdo a crítica y público, y cuando eso sucede uno cierra la boca y se quita el sombrero y a otra cosa, pues eso.

The sun is high up in the sky and I`m in my car
Drifting down into the abbatoir
Do you see what I see, dear?
The air grows heavy. I listen to your breath
Entwined together in this culture of death
Do you see what I see, dear?

3. THE GOOD SON (1990)

Justo en el momento en el que muchos fans se sintieron traicionados por el nuevo estilo de Cave a mí me ganó para siempre, porque el Cave que más me llena, al Cave que considero un auténtico genio es al Cave que se sienta al piano y nos canta esas baladas tan profundas y elegantes. Y este "The Good Son" es el primer ejercicio a este respecto que hizo Nick en su carrera, pero no sería el último...
Mientras empezaban a surgir el grunge y el brit pop nuestro admirado australiano engalanado en sus caros trajes se sentaba al piano y se nos ponía tierno, siempre a contracorriente, siempre a su bola. 
El disco es principalmente un disco acústico, piano en el centro de todo y luego guitarras acústicas y sección de cuerdas ganan notoriedad, aunque lógicamente está la banda detrás.
Por aquellos tiempos vivía en Brasil y ello queda reflejado en el tema que abre el álbum, "Foi Na Cruz", dulce balada de temática religiosa. En la misma línea continúa "The Good Son". El tercer corte se sitúa por encima de las dos anteriores, "Sorrow`s Child" es un baladón eterno, con ese piano que emerge a mitad de canción y se adueña de ella hasta terminarla, insuperable. El disco sigue por la misma senda durante los tres cuartos de hora que dura. "The Weeping Song" acelera un poco (sólo mete la segunda, no os vayáis a creer) configurando uno de los temas más reconocibles y aplaudidos del largo. "The Ship Song" es otra obra maestra, versos que perfectamente podría haber escrito el mismísimo Leonard Cohen, si no pasen y lean. El toque siniestro lo pone "The Hammer Song" que en otro disco habría pasado como una de las canciones sofocadas del listado pero que aquí se emerge como la rebelde. "Lament" nos regala posiblemente el mejor estribillo del disco, y uno de los mejores de su carrera (Así que sécate los ojos, gira la cabeza, no hay nada más que decir, ya te puedes ir). "The Witness Song" es la canción marchosa del disco, y la verdad que es la más floja, auque con Nick aceptamos pulpo como animal de compañía o lo que haga falta. Para cerrar el disco, y como no podía ser de otra manera, Nick se sienta al piano, esta vez casi sin acompañamiento, y se nos despide con "Lucy".
Un disco que para el gran público fue y es mucho más digerible que otros anteriores y el primer atisbo de lo que podía dar de sí Cave sentado al piano. A mí con este tipo de discos me tiene ganado, pero es que independientemente de su carácter intimista el lp está sobrado de magníficas canciones con magníficos arreglos y, como no, de magníficas letras.

Come sail your ships around me
And burn your bridges down
We make a little history, baby
Every time you come around

2. THE BOATMAN`S CALL (1997)

Si antes decíamos que "The Good Son" fue su primer ejercicio pleno de Cave sentado al piano, ahora en este "The Boatman´s Call" estamos ante la perfección máxima en tales lides. Podemos hablar de disco en solitario ya que el papel de los Bad Seeds queda reducido a lo practicamente testimonial, no sólo por que es basicamente un disco de Cave sentado al piano si no porque es un disco de autor donde Cave se desnuda interiormente y no deja que los componentes de la banda aporten ideas. La belleza del largo es tal que incluso los fans radicales tuvieron que claudicar. Si el color de la portada es el blanco y negro por dentro sucede lo mismo. Dentro del tono oscuro y tenebroso de las canciones las poesías que contiene aportan la luminosidad con la cual llegar al amor, llegar a Dios.
"The Boatman`s Call" es un ejercicio perfecto de lo que deberían ser las canciones de amor, sin caer en los lugares comunes que tanto estropean las canciones de amor, lo suyo es pura poesía y se erige como el verdadero sucesor de Leonard Cohen. En sus hermosas letras Cave construye su particular "Blood On The Tracks" o disco donde plasmar el fin de una relación, en este caso de su mujer, al igual que hiciera Dylan allá por el año 1975.
Para abrir boca los acordes de piano de "Into My Arms" (¿posiblemente mi canción preferida de Cave?) demostrando lo que debe ser una canción de amor con voz y piano con sus leídos y releídos versos "No creo en un Dios intervencionista, pero sé cariño, que tú sí, pero si creyera me arrodillaría ante él y le pediría que no interviniera en lo que a ti respecta, que no tocara un pelo de tu cabeza, que te dejara tal y como eres, y si Él sintiera que debe dirigirte entonces que lo hiciera enviándote entre mis brazos", ahí queda eso, insuperable, curiosamente esos versos siempre me han dirigido a otros de Ángel González que dicen "Si yo fuese Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti", simple coincidencia, está claro.
Si hemos empezado con la canción perfecta el álbum sigue con un nivel insuperable, "Lime Tree Arbour" es simplemente hermosa a más no poder "The wind in the trees is whispering, whispering low that I love her", tres minutos perfectos. Pero es que ahora ganamos en emoción con "People Ain`t No Good" donde Cave se encierra en el mundo interior que forman él y su amada y observan acurrucados en su amor que ahí fuera la gente no es buena, pero que más da, el amor no necesita de nadie más, una vez más estrofas que están fuera del alcance del 99% de cantantes. "There is a Kingdom" relaja un poco el ambiente, tiene incluso un poquito de ritmo, la temática una vez más, el amor, en este caso, el reino del amor. Con "(Are You The One That I`ve Been Waiting For)" vuelve la descarga sentimental, y como muy bien indica el título el autor le regala a su musa versos donde le muestra la larga espera sufrida hasta que el destino los ha unido, uno de los momentos álgidos del disco, y eso es mucho decir. "West Country Girl" se desmarca del resto con un aire más folk, es una canción inspirada en ¿P.J. Harvey? con la que como podéis suponer no sólo hizo un dueto en el "Murder Ballads" del año anterior...Nos acercamos al desenlace del largo donde aún tenemos otras dos verdaderas joyas, por un lado está "Idiot Prayer" donde Cave se resigna a la derrota y se despide exhausto, aquí hay que señalar el protagonismo de la guitarra eléctrica envolviendo el paisaje, que es sereno, eso sí, por otro lado nos queda "Far From Me", con el bajo guiándolo todo, es simple y llanamente una canción de amor donde Cave se lamenta que en este mundo cruel donde habitamos lo único que le merece la pena, lo único que le puede salvar es el amor de ella, y ella está lejos de él.
Una maravilla de disco sin lugar a dudas, tal era el estado de gracia de Nick en aquellos tiempos que hubo un gran puñado de enormes canciones que se quedaron fuera de las doce elegidas, varias de ellas las pudimos disfrutar como acompañantes de los singles que se lanzaron, "I do, Dear, I do", "Come Into My Sleep" o "Bless His Ever Loving Heart" serían canciones referencia en otros artistas, aquí ni pasaron el corte.
El disco intimista por excelencia, poesía bañada en piano, el resto es historia.

Seasons came, seasons went
The winter stripped the blossoms bare
A different tree now lines the streets
Shaking its fists in the air
The winter slammed us like a fist
The windows rattling in the gales
To which she drew the curtains
Made out of her wedding veils

1. NO MORE SHALL WE PART (2001)

Ya hemos llegado por fin a la que para mí es su obra cumbre, el disco continuación de "The Boatman`s Call", no sólo cronológicamente si no estilísticamente, ya que este "No More Shall We Part" sigue los mismos derroteros de la llamada del barquero, es decir, preponderancia del piano y fuego lento, aunque esta vez la banda gana en protagonismo, siendo un disco mucho más rico en arreglos, un disco con más detalles, mas matices.
Por esos tiempos la manera de trabajar de Cave había cambiado y este es el fruto, había dejado de trabajar in a rock star`s way y ahora se había alquilado una oficina en Londres a la cual iba nueve horas al día, seis días a la semana quedando sorprendido de que si te tomas su profesión como un trabajo normal el rendimiento y la productividad aumenta exponencialmente, por otro lado huía de las distracciones familiares que le esperaban en el hogar.
Este "No More..." es el disco en el que Cave se luce más como cantante. Sin ser ningún privilegiado los años le van sentando bien y la autoconfianza en su timbre de voz y en el modo de utilizarla ofrecen un resultado maravillosamente triste.
Para comenzar nada de aperitivos, ya directamente el solomillo "As I Sat Sadly By Her Side" con esa insuperable guitarra a la que se une una vez más una acertadísima melodía de piano, y Nick reflexionando sobre las bondades del amor marital, el calor del hogar y el frío más allá de la ventana. Seis minutazos que dan a entender que tras "The Boatman`s Call" Nick seguía en plena forma. En segundo lugar encontramos la canción que da título al álbum y aquí ya la calma es extrema y bella a más no poder, Cave cantando como nunca y el piano lento, sobrio, grave, es una canción de amor al más puro estilo "Into My Arms", insuperable, además a mitad de canción se produce el que para mí es el momento más emocionante y hermoso en toda la carrera del grupo y es la entrada de Warren Ellis con ese arreglo de violín que se marca mientras Cave suplica "Señor, estate junto a mi, no me abandones, nunca seré libre si no lo soy ahora" es para echarse a llorar, dejarlo todo y simplemente gozar.
Trás este comienzo brutal, espectacular nos damos cuanta que no hay descanso si no que el disco sigue con el mismo tono y el mismo nivel, nada más y nada menos que "Hallelujah" nos espera, esta vez no es una versión del "Hallelujah" de Leonard Cohen al que ya versionó en su primer disco con "Avalanche", pero el tema es también un temazo como aquel de su maestro canadiense. La canción empieza con el violin de Ellis en plan mantra como si se tratase de la mismísima llamada del barquero. La letra es también muy Cohen, una historia honírica que podemos interpretar como que estamos ante un Cave que ya no vuela tan libre como antaño si no que prefiere la seguridad del hogar.
"Love Letter" podía estar perfectamente en "The Boatman`s Call" por su indudable calidad y por el tono de voz y piano. El paralelismo entre las canciones y las cartas de amor para Nick es algo indiscutible, de hecho todas las canciones de amor deberían nacer como cartas de amor. Aquí en esta bella canción Cave le susurra a su carta de amor que vaya a buscar a su amada y consiga traerla de vuelta, lo dicho, hermosura a raudales.
Por fin el largo nos da un respiro y nos sacudimos un poco los anquilosados huesos y nos disponemos a partir de una balada más a acabar explosionando en el loco frenesí que es "Fifteen Feet of Pure White Snow", mención especial para el video clip, buenísimo. "God Is in the House" nos devuelve a la más serena tranquilidad con Cave al piano y realizando otro espectacular ejercicio vocal. Todavía hay tiempo para platos fuertes y eso lo encontramos en "The Sorrowful Wife", bellísima balada con imágenes insuperables de la mujer fiel, plácida, humilde y sí, claro, triste, que va avanzando hasta explosionar en una descarga eléctrica de furia donde Cave le pide ayuda y perdón a su sorrowful wife. Venga va, otro temazo, otra carta de amor para terminar, por si no habíais tenido suficiente, "We Came Along This Road", redención, perdón ante la amada como último intento por recuperar al amor conyugal, tema recurrente en el disco "No More Shall We Part", "Love Letter"...
En "No More Shall We Part" nos encontramos ante el disco perfecto en intensidad, intención y letras, con una Cave absolutamente maduro, afianzado y seguro de sus pasos, su dominio de la situación como frontman y como poeta es absoluta.
Nick Cave envejece de manera asombrosa como el buen vino, esperemos que, como todo parece indicar, siga editando discos estupendos repletos de estupendos versos, que se le caen de las páginas, y podamos tenerlo como a Cohen que a los 80 años se saca un discazo.

And no more shall we part
The contracts are drawn up, the ring is locked upon the finger
Never again will my letters start
Sadly, or in the depths of winter
And no more shall we part
All the hatchets have been buried now
And the birds will sing to your beautiful heart
Upon the bough

Por Caarte.

jueves, 29 de enero de 2015

Los 10 mejores discos de Nick Cave (I)

Nick Cave no es un artista para recomendar ya que posiblemente en muchas ocasiones fracasarás. A Nick Cave no puedes llegar rápido porque alguien te lo haya dicho no, a Nick Cave hay que irse aproximando lentamente, paso a paso, cuidando de no dar ninguno en falso, ir avanzando siendo consciente del progreso que se está realizando y llegará un día en que de repente sentirás que has alcanzado ese haz de luz entre las tinieblas que es la música y los textos del australiano. Entonces será cuando sabrás que Nick ha llegado para instalarse de por vida en tu discoteca y pensarás que hay una gran diferencia entre la obra suya y la del resto.

Si apartamos los discos iniciales bajo las formaciones The Boys Next Door y The Birthday Party así como los más actuales bajo la formación Grinderman Nick Cave ha sacado a la luz 15 discos de estudio, no metemos aquí tampoco directos o recopilatorios. En el presente artículo voy a elegir mis 10 preferidos de estos 15.

Vamos a ello.

10. TENDER PREY (1988).

Hasta la fecha la música de Nick Cave and the Bad Seeds era muy si-
niestra, muy post-punk de difícil trago, al menos para mí, aunque la calidad de las letras siempre había estado ahí. En el disco de versiones del año 1986 "Kicking Against the Pricks" ya mostraron un cambio hacia una música mas "comercial" y en este "Tender Prey" confirmaban el nuevo rumbo, daban pistas hacia donde querían ir, siendo un disco puente entre el pasado y el futuro, ya que tenemos de todo un poco.
El disco se abre con la inmortal, machacona y exhuberante "The Mercy Seat" que es la primera canción a la que me enganché de Cave, se puede decir que yo entre en su discografía a través de esta canción.
El pop más digerible (si con Cave esto se puede decir) lo aporta "Deanna", basada en el clásico del gospel "Oh Happy Day". EL disco frena en seco y se pone cálido y cercano con "Watching Alive", delicada y tierna y con "Mercy" que nos retrotrae al Cave siniestro de disco anteriores, lo mismo que hace la caótica "City of Refuge". Aún nos quedan dos joyas dignas de ser mencionadas: "Slowly Goes the Night", un nocturno amoroso, algo que con los años irá desarrollando hasta convertirse en un maestro de las canciones de amor, "Sundays`s Slave" por su parte es un repaso poético a los días de la semana que bajo el ritmo inquietante de la batería es lo último digno de resaltar del disco. 
Un disco donde Cave dejaba las camisetas y se empezaba a enfundar trajes impolutos mostrando cual iba a ser su futuro.

And the mercy seat is waiting
And I think my head is burning
And in a way I´m yearing
To be done with all this measuring of truth.
An eye for an eye
A tooth for a tooth
And anyway I told the truth
And I´m not afraid to die

9. PUSH THE SKY AWAY (2013)

Una de las facetas que más admiro de Cave es que tras más de 30 años de carrera sea capaz aún de mostrarse tan vigente, tan actual, tenga tanto que contar y sea capaz de seguir sacándose de la manga discazos, su último trabajo hasta la fecha es una clara muestra de ello. Los verdaderos artistas son estos, cuando lo normal es tener unos años de éxito o haber sido capaz de crear algo digno según la crítica y después no ser capaz de repetirlo y dedicarte a vivir del pasado.
"Push the Sky Away" es un disco relajado, silencioso que parece sentarse al borde de un sueño a reflexionar sobre lo concreto y lo inconcreto de la vida.
Para mi particular gusto hay cuatro canciones que sobresalen sobre el resto. La primera es la que abre el disco y la que salió como single, "We No Who U R" avanza con paso lento e inquietante por los magníficos versos de Nick, genial. "Jubilee Street" se ha convertido en la canción más emblemática del disco y la más presente en los conciertos, es un tema que va in crescendo hasta llegar a un orgiástico clímax que en directo se multiplica por tres. "Mermaids" es una deliciosa poesía llena de sirenas, religión y melancolía. Para cerrar el tema que da nombre al álbum, la canción más lenta y minimalista del largo, una reflexión interna apta como consejera en la vida.

The tree don´t care what the little bird sings
We go down with the dew in the morning
The tree don´t know what the little bird brings
We go down with the dew in the morning

8. DIG, LAZARUS, DIG!!! (2008)

Estamos ante el disco que mayor ventas ha tenido en toda su carrera, por una parte por el estatus de estrella logrado con el paso de los años, pero por otro lado por el sonido del álbum, se puede decir que es su disco de pop-rock más convencional, aunque huelga decirlo, pero Nick Cave and the Bad Seeds tienen su sello particular y nadie suena a ellos. Aquí Nick vuelve a sus letras más densas llenas de historias variopintas.
El disco se abre con la homónima "Dig, Lazarus, Dig!!!" y su inconfundible riff de guitarra, Cave una vez más tirando de las referencias bíblicas que tanto le obsesionan. "Today´s Lesson" es otra maravilla que cabalga a paso trepidante y que es ideal para aquellos que busquen al Cave más comercial. Estamos en el 2008 y todavía podemos encontrar el sonido antiguo de los Bad Seeds ochenteros, como ejemplo "Night of the Lotus Eaters" con ese bajo agresivo, machacón y amenazante. "Hold on to Yourself" es uno de los platos fuertes del disco, unos violines bajitos chirriando, la guitarra acústica, la percusión, los teclados poniendo su acompañamiento, todo ello convertido en un maravilloso susurro. Con "Lie Down Here (& Be My Girl)" vuelve la explosión, y es que el disco en general es un disco de alto voltaje, aunque hay sitio para el Cave íntimo, aunque sin piano, en "Jesus of the Moon". Una de mis preferidas es sin lugar a dudas "Midnight Man" con ese organo tan sesentero en el estribillo y el ya mítico "everybody`s coming round to my place". Para cerrar el disco "More News from Nowhere", característico medio tiempo marca de la casa con ese fraseo incesante de Cave junto al ritmo trotón de la banda, sin lugar a dudas una de las mejores de todo el lp.
Ya he dicho que Nick Cave no es un artista para recomendar porque su música no es fácil pero si tuviera que recomendar un disco a un neófito es Cave posiblemente empezaría por este, de lo más accesible de todo su catálogo.

(I`m so far away from you)
I`m pacing up & down my room
Does Jesus only love a man who loses?

7. MURDER BALLADS (1996)

Se puede considerar este disco como el final de una etapa, a partir de entonces los discos serían más serenos y líricos siendo este pues el último álbum de su etapa más truculenta, agresiva e infernal.
Nick Cave and the Bad Seeds no han hecho discos conceptuales, tan en boga en los setenta, pero este disco si es un disco al menos temático, y ¿cuál es el tema en cuestión? pues el título ya lo deja bien clarito: asesinatos. Este es un disco repleto de crímenes, de personajes indiscriminados, outlaws, gente de malvivir, asesinos en serie, algo que siempre había atraído a Cave. Y a pesar de ser un disco tan políticamente incorrecto fue su disco más vendido hasta la fecha y aumentó la fama que tan poco le agrada ya conseguida dos años antes con "Let Love In", y ¿a que se debe pues esa paradoja? muy fácil, en este "Murder Balladas" está incluida la hermosa balada "Where the Wild Roses Grow" que llenó horas en la MTV y en la que se marca un dueto nada más y nada menos que con Kylie Minogue. ¿Os imagináis un dueto de Nacho Vegas con Chenoa? pues más o menos,
El disco se abre con "Song of Joy", una forma delicada y misteriosa de empezar. A continuación ya tenemos (con permiso del comercial dueto junto a la Minogue) el plato fuerte del disco, todo un clásico de su repertorio: "Stagger Lee", partiendo de una canción tradicional Cave y las malas semillas interpretan de manera inmejorable las andanzas de ese forajido, todo acaba como podéis imaginar como el rosario de la aurora, tiros aquí y allá y gritos por todos lados. Antes de llegar al hermoso dueto y posiblemente canción más conocida de Cave, al menos para gente que no se encuentran entre sus fans, "Where the Wild Roses Grow" tenemos otro dueto, tambíén delicado y tambíén junto a otra estrella de la música, pero esta vez no del pop sino del rock alternativo, estamos hablando de P.J. Harvey y "Henry Lee", estamos ante otra canción tradicional, esta vez escocesa, que se transforma en una nana dulce donde la conjunción de Cave y Harvey queda la mar de bien, esa es la verdad, yo la pongo por delante de "Where the Wild Roses Grow" aunque esta también es un temón. En "The Kindness of Strangers" todos lloramos amargamente por el asesinato de la poor Mary Bellows algo que me lleva de manera instantánea a Laura Palmer y Twin Peaks. "O`Malley`s Bar" es con su casi cuarto de hora la gran masacre del disco, disparos y muertos por doquier, ese tipo de bar americano decadente que tantas veces hemos visto en tv, todo muy audiovisual. El disco se cierra con la irónica "Death is not the End", bueno pues entonces no pasa nada, que sigan los asesinatos. La versión del original de Dylan está muy lograda precisamente porque se parece mucho a la de Bob.
Un disco para adentrarse en la América más profunda y prohibida, un disco que da miedo, pero un pedazo de disco.  

They found Mary Bellows cuffed to the bed
With a rag in her mouth and a bullet in her head
O poor Mary Bellows

6. Nocturama (2003)

La crítica y los fans mas antiguos siempre ha dado muchos palos a este disco tachándolo de incoherente, de no estar centrado en hermosas baladas o en dar leña al mono, y no sé cuantas cosas más, pero para mí es un señor disco. Este junto a "Dig, Lazarus, Dig!!!" son los más accesibles de toda su discografía, y es que no se puede hablar mal de un disco que está lleno de temazos.
El disco comienza con "Wonderful Life" una canción perfecta, del mejor Cave sentado al piano y haciéndonos ver que la vida es maravillosa (si puedes encontrarla). En el mismo tono continúa "He Wants You" posiblemente más bonita que la anterior pero con menos enjundia. El hit por excelencia del disco es "Bring it on", un temazo que se va acelerando y que es de esos que con un par de escuchas ya se te mete en la cabecita para el resto del día. El Cave más desenfrenado y de alto voltaje lo encontramos en las, a cuál mas estruendosa, "Dead Man in my Bed" y "Babe, I´m on Fire". La canción más melancólica del disco, gracias al violín de Warren Ellis, es "She Passed by my Window" una hermosa balada más dentro del disco.
Recomiendo este disco ya que está lleno de grandes canciones dejando las chorradas de las coherencias y demás para otro día.

Come in, babe
Across these purple fields
The sun has sunk behind you
Across these purple fields

Por Caarte


viernes, 23 de enero de 2015

Noches en vela junto a Diego Vasallo y Roger Wolfe


A veces, cuando la madrugada transita por su túnel más negro y silencioso me despierta de sopetón los lloros de algún hijo o simplemente el sueño que me tiene atareado en ese instante llega al momento culmen donde mis ojos se abren terriblemente asustados, es entonces, cuando en la soledad de la noche me coloco los auriculares y me pongo "La máquina del mundo" ese genial y desconocido disco que allá por el año 2006 parieron Diego Vasallo y el poeta Roger Wolfe.

Hace años ya apareció el bueno de Vasallo por este blog y dimos a conocer su lado más oscuro, ese que camina aparte de Duncan Dhu. El tiempo ha pasado y Vasallo ha seguido llenando mis momentos más íntimos con sus canciones y versos tan penetrantes, pero al echar la vista atrás me he dado cuenta que, con mucha diferencia, el disco suyo al que más veces le he dado al play es sin lugar a dudas "La máquina del mundo", es, claro que sí, mi disco favorito de toda su carrera.
Roger Wolfe, aunque nacido y de procedencia inglesa, se ha criado y vive en nuestro país, y es uno de los poetas actuales que tienen más que decir por estos lares, y uno de mis predilectos. En "Noches de blanco papel. Poesía reunida (1986-2001)" podemos encontrar gran parte de su excelente obra. Su poesía es hiperrealista, consiguiendo encontrar y mostrar el lado más poético de la vida cotidiana. Es una poesía sencilla, ideal para aquellos a los que se les atraganta la poesía compleja y de difícil comprensión.
El disco en cuestión se compone de 11 poemas de Wolfe musicados por Vasallo. Con una instrumentación minimalista (guitarra acústica, piano y cuerdas) el donostiarra consigue dar con la atmósfera ideal donde encajan a la perfección los admirables versos de Wolfe. Cinco cortes los recita el propio Wolfe, con el fraseo y el tempo adecuado te sumerge en su mundo y sus historias con una pasmosa facilidad como si un paseo por la nieve en medio de la oscura noche se tratase. Los otros seis temas los canta Diego con su voz rota y quejosa, algo que también casa a la perfección con los poemas de Wolfe.
Un trabajo que ha pasado totalmente desapercibido y que desde aquí recomiendo para esas noches de insomnio donde necesitas una compañía imposible de encontrar, pues ahí están Diego y Roger para hacerte compañía y descubrirte que la poesía se encuentra entre todos nosotros, en cualquier sitio.

Por Caarte.