domingo, 6 de diciembre de 2015

Nick Drake, viviendo de aire sólido

El gran maestro del aforismo Emil Cioran  escribió una vez “todo lo que no es arrebatador es superfluo. Al menos en la música “. Y esa es la razón por la cual emerge este artículo al escuchar por primera vez Nick Drake.
Para empezar, qué difícil es comenzar por cierto, definiremos su música en rasgos muy  generales: sería una mezcla de folk, rock suave, blues y jazz con el añadido de un conjunto de cuerda. El contenido se intentará desgranar más adelante pero en un atrevido resumen diríamos que no hay una palabra de política en su mensaje. Alcanza su muy particular “savia vital”. Digna de categorizarse como Weltschmerz,  vocablo teutónico acuñado por Jean Paul 1763-1825,  usado principalmente para expresar la sensación que una persona experimenta al entender que el mundo físico real nunca podrá equipararse al mundo deseado como uno lo imagina.
Drake crea una permanente poesía emotiva y oscura. Oscura no en un sentido peyorativo, sino cercano al misterio. Mi misión es intentar sintetizar la evolución de su poesía musical  en modo de investigación creativa sobre lo que Drake intentaba proyectar al mundo, o mejor dicho, lo que necesita expulsar de si mismo.
A pesar de utilizar estrofas cortas y aparentemente con lenguaje sencillo, en su mayoría con una duración no superior a 3 minutos por canción, paradójicamente tanto su métrica como prosa no es nada ergonómica para una mente resolutiva, porque se intuye mucha capilaridad en cada verso.
Sin embargo aún es más cautivadora la conjunción del contenido junto a su voz y tono de sus canciones. Son canciones que anhelabas sin saberlo. Menester que sólo crean muy pocos artistas, duendes mágicos que son capaces de tocarte esa tecla interna.
El artículo en su gestación iba a ser corto y preciso, sin embargo y dado que hay tanto fondo el rumbo final me ha obligado a extenderlo a raíz de las investigaciones que he encontrado de Gorm Henrik Rasmussen, que recopiló personalmente los testimonios de sus más allegados: sus padres, su hermana, amigos cercanos de la época de la universidad, su arreglista Robert Kirby y finalmente de su productor y camarada musical  Joe Boyd, con quien compartió intensas horas en la producción y edición de sus 3 discos.
Por lo tanto, en este artículo desgranaremos la vida de Nick Drake y su prematuro final con apenas 26 años de edad, y con solamente 3 álbumes publicados en su haber, sumando un total de 31 canciones publicadas y otras descartadas que años después vieron la luz.
Personalmente su obra me resulta hipnótica y espero poder trasladarlo en este escrito con todo el cariño del mundo.

Background familiar
Nick nació en Birmania en 1945, hijo de colonos de clase media alta. El padre era ingeniero y la madre componía sus propias canciones siendo a la vez ama de casa. Tenía una hermana mayor que se convirtió en actriz. Una familia que se amaba y respetaba.
A sus 4 años se mudaron a Inglaterra. Fue un estudiante muy bueno, socialmente aceptado aunque sus profesores únicamente resaltaban un matiz: “nadie lo conocía mucho”. En la época juvenil estudió filología inglesa en la universidad de Cambridge entre 1967-69.
Un universitario amigo suyo informó que mientras todos hacían campanas y fumaban hierba, Nick exclusivamente tocaba la guitarra utilizando básicamente tonos folk y blues. Decían que su sonido era limpio y preciso. Horas y horas repitiendo los mismos “riffs”.
En 1969 se trasladó a Londres compartiendo piso con su hermana. Un día cualquiera sorpresivamente, ya que era un tipo de pocas palabras, le enseñó su primer álbum ya editado titulado Fives Leaves Left. Un año más tarde publicó Bryter Layter.  Y en 1972 salió Pink Moon,  su tercer y último álbum publicado. En Noviembre del 1974 murió de una ingesta de antidepresivos.
En este escrito vamos a intentar entender estos 5 años a través de su música y testimonios más cercanos.
Hablando sobre cómo era trabajar con él grabando y su aptitudes musicales con la guitarra en esos 3 discos, su productor Joe Boyd dijo: “trabajar con Nick era perfecto, su guitarra la tocaba con maestría y su voz era ideal, la única preocupación venía por los demás…la presencia de su guitarra era suficiente: fuerte, equilibrada y limpia. Es muy difícil que un punteo complicado suene tan claro y fuerte, y además sobre todas las notas. La grabación giraba básicamente sobre su guitarra”
Nadie ha podido imitar a Nick porque es demasiado difícil. Los mejores guitarristas podrían pasar perfectamente dos días devanándose los sesos para deducir cómo ha afinado la guitarra y encima la afina de manera distinta en cada canción. Técnicamente dicen que el método de afinar una cuerda aguda un tono o dos por debajo de una cuerda grave y viceversa, es el secreto escondido tras las melodías de guitarra de Nick. Digamos que parece que tenga 12 dedos en vez de 10 escuchando su punteado de guitarra.
Sus 3 álbumes editados son obras maestras actualmente reconocidas únicamente a partir, sobretodo, de la década de los 90 y expandida con la aparición de Internet. Este artículo tiene también el deseo de saciar mi curiosidad ante esta historia de un genio que se apagó demasiado pronto.




Fives Leaves Left 1969
Era muy minucioso con todo lo que fue su álbum de su estreno, y también en todos los siguientes como el título, portada, fotografías, canciones, orden canciones, arreglos,  descartes, etc. Debe subrayarse que el diseño gráfico en sus 3 vinilos posee una alta calidad artística también. Doy fe ya que los tengo en casa. 
Primeramente me gustaría destacar de dónde emerge el título del álbum. Con ya todo el material finalizado el disco se iba llamar como su última canción Sunday Sun. Pero,  según él,  no encajaba con el conjunto. Era sólo una parte del todo y no estaba nada convencido pero no tenía nada mejor en esos momentos, cuando debía decidir por el título en pocos días para su lanzamiento.
Unas pocas noches después en su habitación, fumando su habitual tabaco de liar apreció por enésima vez dentro del librito de papel de fumar ese pre-aviso donde te indicaba que quedaban sólo 5 papeles. Bingo. Los más agoreros vieron un presagio también tras su desaparición: pasaron justamente 5 años hasta su muerte.
En la fotografía de contra portada aparece de cuerpo entero, apoyado con indiferencia en la pared y, por favor, con el mundo al alcance de la mano. Es una imagen muy reveladora de su estado anímico por aquel entonces y de la historia que escondía detrás: tenemos pues ante nosotros a un universitario que ha conseguido un contrato discográfico y que acaba de terminar una obra de arte sublime. Cree en su proyecto y cree en el futuro.

El primer tema Time Has Told Me es uno de mis preferidos sin ninguna duda, suena a blues con compás de vals. Habla principalmente del amor. Son 4 minutos donde yuxtapone emociones complejas a imágines de fuerza poética y mística, consigue alcanzar un lugar donde el amor transciende, un lugar donde el amor se convierte en un camino hacia la liberación personal, veamos:
Time has told me / El tiempo me ha dicho
You’re a rare, rare find / Eres un extraño hallazgo
A troubled cure / Una conflictiva cura
For a troubled mind / para una mente atribulada

Suena esperanzada su autoproclamada mente “atribulada”, como si pusiera toda la confianza en la fórmula que se repite en el estribillo:
For someday our Ocean / Algún día nuestro océano
Will find it’s shore / alcanzará su orilla

Si por mí fuera copiaría la letra entera pero os dejo deberes.
Con el tema River Man cambiamos de tercio. En esa época se instaló en una habitación junto a un río, de allí nace parte del título de la canción.
Betty came by on her way / Betty ha pasado a saludar
Said she had a word to say / Ha dicho que tenía algo que contar
About things today / sobre el momento actual
And fallen leaves / y las hojas caídas

Betty said she prayed today / Betty dice haber rezado esta mañana 
For the sky to blow away / rogando que el cielo estallara 
Or maybe stay / o quizá que se quedara
She wasn’t sure / No lo podía asegurar

Nos habla del estado del mundo, de su proceso natural, su giratoria. Una metáfora hacia las esperanzas, plegarias y dudas del ser humano más pensante. Como siempre sucede inexorablemente el tiempo pasa y, de repente, las hojas caen y es otoño. El hombre del río sabe todo esto; él es el tiempo y a la vez está fuera; refleja la vida que pasa, las nubes, la lluvia, la gente, toda esta efímera obra de teatro de sombras; cambia de color con el entorno y, a la vez, permanece inmutable, como se enfatiza en la última frase de la canción:
Oh, how they come and go / Oh, cómo vienen y se van
Sería extrapolable a su vertiente más budista, mejor aún: taoísta. Una aproximación a River Man podría ser a través de Chuang Tzu, sabio chino nacido siglo IV a.c. Su versión del sueño  de la mariposa es algo distinta al original. El cantante soñó una vez que era un río, sin preocupaciones y sin pensar en otra cosa que ser un río. Entonces, de repente, se despierta y se da cuenta que es Nick. De todas formas, ahora no sabe si es Nick. ¿Es ésta lectura un sueño? Quién sabe…
En “Fruit Tree” tiene digamos una presagio de lo que al final le sucedería como artista. Estremece a la persona que sabe su historia a posteriori. Nick afirma que el mundo está ciego ya que en algunas ocasiones grandes artistas mueren antes de lo debido, pobres y sin que le reconozcan por lo que son, ejemplos varios encontramos  con William Blake, Edgar Allan Poe, Franz Schubert, Van Gogh, Franz Kafka o John Kennedy Toole por mencionar sólo algunos a bote pronto. Y podría extrapolarse a personas no públicas con mucho potencial nunca proyectado y que perecerán sin apenas emitirlo.
They´ll all know / todos sabrán
That you were here when you are gone* / que estuviste aquí cuando te hayas ido

*Utiliza en el final de la frase un suspiro de resignación muy peculiar y difícil de adjetivarlo. Como si él, a sus 19 años, ya supiera que no viviría lo suficiente para llegar a su público y la difícil relación entre fama y arte. Toda la letra es muy premonitoria.
Sigamos pues con Three Hours, la cual la enlazaremos con Way to blue. Quizá el secreto de las canciones de Nick sea que están todas escritas “a tres horas del discurso” (three hours from speaking). En silencio absoluto. En un vacio extraordinario, incluso placentero.
Nick es fiel a un sueño de paisajes románticos de una época pasada e incluso se sumerge en los vericuetos de un inconsciente hacía una búsqueda de una identidad perdida para emerger solitariamente entre los violines de Way to blue y, sobretodo,  preguntarse sobre las múltiples formas de luz. Múltiples posibilidades para alcanzar lo que anhela.
Can you understand a light among the trees? / ¿Hay manera de que entiendas la luz que entre árboles ilumina?
Way to blue es una letra fuera de lo común, un cuento metafísico, una búsqueda al oráculo, una sabiduría precoz a su edad. Alega que allá fuera hay algo mejor, ¿me lo enseñas? Sé que no puedes porque yo seguiré intentándolo, sólo te digo que me ayudes o comprendas la búsqueda de ese camino azul, mi única salvación. Nick sabe que debe ser rescatado, ya sea por uno mismo u otro medio, pero que necesita ser “reguiado” simplemente. Intuyo mucha precocidad al  describir filosóficamente su mente como un timón a la deriva en busca del mar correcto, y más yugo si cabe, sabe pues en su foro interior de una manera heroica (que no mártir), que nadie le podrá ayudar. Recordemos que tiene 19 años.
Un tema muy especial es The thoughts of Mary Jane. Volvería a inundaros con las 3 estrofas de 7 versos cada una pero prefiero dejarlo como otro ejercicio si el lector acaba por sumergirse al mundo Drakiano. Es un tema donde se pregunta que debe pasar por la mente y el alma de Jane. Utiliza el nombre de Jane en general para referirse a la mujer amada. Está bien para cantar: dos consonantes débiles y una vocal larga con las que crear una frase musical.
Y finalmente escuchad y estudiar  “Saturday sun”, donde está TODO concentrado: el día se ha acabado, y lo que ha traído no es más que una repetición de los rituales de ayer: “and again and again”
Vamos que una vez hemos creado toda esta obra magnífica, este gran cuento mimetizado en un álbum musical, su propia fábula, no le sirve para mucho a fin de cuentas, no le sirve para encontrar el camino azul, las múltiples luces que existen siguen lejos. Otra vez y otra vez. Sin embargo le sirve como megáfono de su mundo interior. Su propio confesionario. Amén.
Podríamos resumir este álbum preguntándonos ¿Qué es un sueño exactamente? Sería la pregunta que uno está obligado a plantearse cuando escucha Five Leaves Left, las canciones  abordan la anatomía de un sueño. En cierto modo  es como despertarse en un lugar remoto, levantarse en una casa sin gente, paredes de madera, rebuscando por los cajones encuentras cartas con lazos de seda, viejos periódicos, algunas conchas de mar. Fuera, el viento suspira entre los pinos. Es como si ya hubieses estado, pero has olvidado cuándo y por qué.
Si nos referimos específicamente a su voz  uno podría opinar que Nick no canta, tararea fluctuando. Paradójicamente su voz nunca se rompe, nunca es estridente e incluso conserva, en pasajes muy sombríos, la característica de estar suspendida en el aire con total tranquilidad. Tampoco hay ningún indicio de agresividad o ironía, sino de franqueza. Incluso la clasificaría de dulce y elegante sensualidad, eso era en definitiva lo que su tono transmite.
Su creación es ya inmutable, y para el resto de los mortales Fives Left Leaves es nuestra Herencia.


Promoción
Una vez asimilada la profundidad del disco por sí misma, el artista y su productora, deben aplicarse para darle promoción. Y es donde empiezan los problemas para Nick. Su talón de Aquiles debido principalmente a su personalidad.
El disco sale a la venta en verano del 1969. Su productor Boyd estaba concluyendo el disco Liege and Lief de Fairport Convention y para promocionarlo alquiló el Royal Festival Hall en Londres. Nick salió delante de 3000 personas detrás de John y Beverly Martin nada menos. Y el público le aplaudió y todos pensaron que podía prepararse para una gira de promoción. Las expectativas eran altas.
Las ventas no fueron buenas con apenas 2000 ejemplares, tampoco hubo reproducciones en la radio ni la discográfica puso a la venta ningún single. Y la pregunta es si eso hubiera servido de algo. Era el momento de artistas como Creedence Clearwater Revival, The Rolling Stones, Dylan, Elvis o The Beatles por mencionar algunos.
Nick hace una gira por clubs y pubs de música folk por el centro de Inglaterra y la gente mostró demasiada indiferencia, hasta que uno del público se levantó y gritó: “¿no sabes ninguna canción que podamos cantar?” Pareció no afectarle pero todos creen que allí empezó su dolor de no tener tablas en el escenario, como si estuviera presagiando que el mundo del espectáculo no era para él. Lo gratificante sin embargo era el proceso creativo. Puede que Nick lo supiera de antemano o puede que si todo hubiera salido a la primera su carrera hubiera sido diferente. Por mi parte no lo creo. Era su destino como ya dijo en la canción Fruit tree
Su pequeña adicción a la marihuana crece ante esta situación fracaso. Nick no era un drogadicto dado a que no se relacionaba con la gente tampoco. Era como mucho un fumador ocasional que potenciaba su innata pasividad y timidez.
En los primeros seis meses del 1970 da más de 20 conciertos por inercia. Cuando sale en el concierto de más caché no tiene el mismo éxito que tuvo en su primer gran concierto ya mencionado. La audiencia se impacienta con tanta parsimonia, manosea torpemente para afinar su guitarra, cosa que hacía tras cada canción, y cuando la cejilla de su guitarra cae al suelo se queda un largo rato mirándose los zapatos. Después de tres conciertos de telonero de Sandy Deny, llama a Boyd y le dice “ya no aguanto más. Me voy a casa. Lo siento”
Tras unos días de descanso y reflexión vuelve a retomar la gira. Toca en mayo con su ídolo Graham Bond  y ese mismo mes le llaman para el Open Air Festival, un evento que atrae a miles de personas. El 23 de Junio le vemos junto al músico Ralph McTell y el mismo comentó en una entrevista “Nick cantó de maravilla esa noche, eso sí, muy encorvado y con la cabeza baja. Hacia la mitad de la actuación paró sin más, se levantó y salió del escenario”
Aquel sería el último concierto de Nick.
Princesa de la Arena
Este inicial fracaso en la promoción de su obra se sumaría al del plano sentimental, y puede que nos ayude a comprender un poco mejor parte de su estado y letras.
Nick era bastante enamoradizo y con mucho éxito entre las mujeres a pesar de su timidez. Durante esta época conoció a varias mujeres, algunas aventuras y otras derivaron en algo más profundo que luego se convirtieron en grandes amistades como Sophie Ryde,  Daisy Burlison-Rush o Linda Thompson.  Siempre mantuvo con ellas una relación misteriosa para sus amigos y familia. Nunca hablaba de cómo iban las cosas con ellas ni nada parecido. En algún caso sus padres la conocieron en su entierro.
Es como si a una edad temprana, Nick hubiera caído en un estado crónico de descontento amoroso. Por ejemplo en un tema que descartó durante la grabación de su primer álbum,  Rain´s the way you move now (la lluvia es ahora la forma como te mueves), la letra habla de una relación fallida. Con densas imágenes sabemos de un amor que no puede sobrellevar las rutinas diarias:
This was our season and we said it couldn´t end / esta era nuestra estación y dijimos que no acabaría
But my love left with the rain / pero mi amor se fue con la lluvia
Y siente que él se abandona a sí mismo debido a esa visión. Nick responde a ello construyendo un mundo particular, su defensa se centra en crear en sueños hermosas criaturas sobrenaturales que descenderán de los cielos y le liberaran de su soledad, de ese lastre. Llama Princesa de la Arena a uno de esos ángeles. E incluso la Princesa le falla en el momento decisivo como podemos observar en otra canción no editada en su álbum de debut Strange Meeting II:
she came to me and I saw in her eyes / se acercó a mí y vi en sus ojos
The heavy toll of thousand eyes / el severo peaje de un millar de ojos
she moved her mouth but here came no sound / movió los labios, pero no emitió ningún sonido
The message she brought can never be found / el mensaje que trajo por siempre desconocido
But I called her my princess of the sand/ Pero la llamaré mi princesa de la arena
Then I looked, she´d gone, of her presence / Y entonces miré, se había ido
there was no trace/ de su presencia no quedaba nada
where she went or came from / Adónde fue o de dónde vino
who can know / nadie lo va a saber
Or if she´ll ever return to help me know / o si algún día volverá para ayudarme a comprender
 Who she is, my princess of the sand / ¿Quién es ella, mi princesa de la arena?
Casi todas sus canciones de amor tratan pues, del abandono. A lo mejor en el fondo Nick desea ser abandonado, ese es el modo como utiliza el amor: es la tristeza, es un estado de ánimo, es el alimento de sus canciones, a través del cual crea su mundo único de belleza.  Entonces la poesía y las melodías son lo que le permiten comunicarse verdaderamente, el único canal válido de comunicación para él dentro de su particular Diluvio ante su amada, como bien nos indica en este pasaje:
If songs were lines in a conversation/ si las canciones fueran replicas de una conversación
 The situation would be fine/ la situación sería perfecta
Bryter Layter 1970
Como ya hicimos en el álbum anterior empezaremos para explicar el título escogido del segundo disco con un año solamente de diferencia del primero. Nick roba estas dos palabras de un parte meteorológico típico del clima londinense. Donde aventura un día cualquiera con la predicción de “brighter later” (más tarde esclarecerá o más tarde soleará), y toma este metáfora para su estado, es en definitiva un álbum sobre su propia meteorología. Entonces el Brighter Later se convierte en el críptico Bryter Layter sin titubeo alguno, y para mí, fue un gran acierto porque se intuye un término atemporal  esperanzador, casi infinito.
La portada ya nos indica otra percepción al de su opera prima. Sale un poco cabizbajo apoyado a su guitarra, su fiel compañera, y encerrado en una habitación clara sin los zapatos puestos, como señalando que no saldrá por el momento al exterior. Indica sedentarismo. Intromisión. Ya ni siente el mundo exterior como suyo, ni como mero observador perimetral.  No hay proyecto ni futuro. Sólo su música como media de comunicación al exterior.

Es un disco envuelto en una bruma mágica. Hay algo casi onírico en las canciones, donde percibimos más anhelo que realidad, a diferencia de su primer álbum.
En este disco nos encontramos con una notable colaboración de John Cale. EL mago galés, que mucho antes había abandonado la vanguardista Velvet Underground, participa en un par de canciones donde arquea su viola eléctrica y extrae un timbre doble de su instrumento. También toca la celesta y el órgano para profundizar el lado oscuro del álbum.
En Poor Boy  filosofa sobre lo que cuesta estar en el cuerpo que casualmente se llama Nick Drake. Ha dejado los sueños a un lado. Siente que está vacío, inerte o medio muerto. Deseaba poder haber sido cualquier otra cosa antes de ser Nick, como alega en One of These Things First, mientras de fondo el piano sube y baja despreocupadamente por la escala menor:
I could have been a signpost, could have been a clock / pude haber sido un poste, pude haber sido un reloj
As simple kettle, steady as a rock / tan simple como una tetera, sólido como un peñón
Sin embargo, no hay motivo para el pánico como bien indica el tono amable de la canción. El poeta se dice a si mismo que no está ahí, que su frágil “Yo” con el que estaba cargando se ha esfumado. Lo que queda se desvanece en un difuso “could have been” (podría haber sido)
I could be even here / podría estar incluso aquí
I would be, I should be so near / estaría, debería estar cerca de ti
Paradójicamente se le intuye muy cerca en medio de su ausencia siendo asombrosamente capaz de crear una gran intensidad en su conjunto. Es como decir que la puerta está abierta, puedes pasar, hay espacio de sobra únicamente dentro de la música, y el mensaje de la letra está escrito entre líneas. El cantante busca y no encuentra nada.  Y sin embargo, da con la manera de llegar aquí y ahora hasta ti a través del espacio y tiempo.
Vayamos pues a “Northern Sky” para confirmar lo dicho (por cierto 30 años después, ¿qué gracia no?, el tema es calificado por NME New Musical Express “la mejor canción del amor de los tiempos modernos”. No es mi menester aquí precisamente descalificar o dudar de NME.
Es mucho más que una canción de amor de tres acordes donde la pureza del piano golpea el carillón. Nos enfrentamos a un renacimiento místico, se mueve y es movido por fuerzas que provienen de un mundo más elevado, hacia otro plano. Ya ha aceptado solemnemente su soledad, su fracaso sentimental, sin embargo reclama felizmente que alguna presencia seguramente femenina le guie en momentos muy puntuales. Veamos de cerca su renacimiento, en negrita lo más destacado:
I never felt magic crazy as this / Nunca me sentí tan loco de alegría como ahora
But now you´re here Brighten my nothern sky / pero ahora que estás aquí,  mi cielo del norte se ilumina.
I´ve been a long time that I ´m waiting / llevo bastante tiempo esperando
Been a long that I´m blown / llevo bastante tiempo consumido
I´ve been a long time that I´ve wandered through the people I have known / dando tumbos por entre la gente que he conocido.
Oh, if you would and you could / Oh, si puedes y quieres,
Straighten my new mind´eye / mi renovada imaginación encaminas
Oh, if you would and you could / Oh, si puedes y quieres,
Come blow your horn on high/ haz sonar tu cuerno en la colina..
Joe Boyd está totalmente convencido de que Bryter Laytrer será el gran éxito de Nick. Lo califica de obra maestra. Pero sigue sin acumular ventas. Las revistas especializadas no se toman ninguna molestia por alguien que no hace nada para promocionarse y además están ocupadas escribiendo sobre Johnny Cash y Frank Sinatra. No puedo retenerme en comentar que Cash es uno de mis top favoritos, es un arrebato de voz. Próximo candidato a trabajar un artículo en el blog.
Nick está exhausto, después de tanto esfuerzo con dos obras maestras necesita un descanso para pensar en lo que está ocurriendo en su carrera musical y en su mundo mental.
En ese invierno permanece anclado en su piso de Haverstock Hill. E incluso le cortan el gas por no pagar las facturas.  Soy un grande que no sabe exponer su obra, lo sé, y encima paso frio como un oso polar, debió pensar.
La caída
Y sucede un hecho que afectaría negativamente a Nick, Boyd se traslada a USA para trabajar como director musical de la reconocida Warner Bros. Para Nick, su marcha es una seria conmoción. De repente, su mentor y productor se ha ido cuando más lo necesitaba. Eran íntimos a pesar de sus discrepancias habituales entre compositor y productor. Le tranquiliza ante su éxodo laboral  y le asegura que podrá pagar el gas y  que puede seguir con la discográfica Island Record. No hacía falta una carta de recomendación al  nuevo manager  de la discográfica, ya que también considera que Nick es el mejor guitarrista acústico de Inglaterra y le encantan los dos álbumes.
¿Por qué no se venden sus discos? ¿Será por la misma razón por la cual no ha podido encontrar la princesa de la arena?
Nick se recluye una vez más. Y sobrevive con 15 libras que la discográfica le envía semanalmente como reconocimiento tácito de su talento. Sigue sin recibir un penique de derechos de autor.
Después de Bryter Layter todo fue rápido cuesta abajo para Nick. Su amigo poeta y músico folk Paul Wheeer dijo “recuerdo que una vez me dijo que se sentía como un principiante de la depresión”. Nick no había imaginado nunca que pudiera verse en una situación desesperada. Estaba afectadísimo. Todo se le escapa de las manos. Perdía el control de su vida.  Tenía en definitiva una depresión que estaba acampando ya a sus anchas. Hoy en día el concepto de la enfermedad está muy asumido en la sociedad, pero no en la  Inglaterra del 71 ni tampoco en otros lares.
Su arreglista Robert Kirby comentó: “lo curioso que Bryter Layter es un álbum bastante alegre. No hay duda que Nick compuso esas canciones en un periodo de crisis… yo vivía cerca. Nick venía un par de veces a la semana a visitarme, se sentaba en un rincón y miraba al vacio. No comía. Iba desaliñado con ropa sucia. Su habitación era horrible, parecía una tumba. Un día sacó la guitarra y me tocó una canción. Yo escuché, sin saber que era lo último que tocaría para mí. Lo curioso es que años antes yo había grabado esa misma canción mientras Nick la componía. Esa canción la descartó para su primer álbum. Tampoco apareció en el segundo. Ese tema era Things Behind the Sun que anduvo en cajones mágicos, llenos de vida.
Pink Moon 1972
Sin Boyd llama a John Wood, ingeniero de sonido y suelta escuetamente “te necesito. Tengo nuevas canciones”. Sería un álbum corto y de una intensidad inusual.
En dos noches grabaría 11 temas en sólo 28 minutos. Únicamente la dolorosa voz intensa de Nick y su fuerza en la guitarra. Quiso mostrarse esencial y desnudo. Huyendo de la ornamentación de su anterior álbum, que tal vez adolecía de más de un arreglo superfluo.
En este álbum se encuentran todas las voces del hombre desamparado. Desde la del que vislumbra un destino final con la llegada de la luna rosa en Pink Moon hasta la del que se eleva hacia el cielo con alegría en las noches de verano infinitas en From the morning. O también la del hombre  que suplica por un lugar donde estar, sólo un sitio para alguien que se siente más débil que el más pálido de los azules, siendo nada más que un parásito en su ciudad…Y sin embargo, todos los temas resultan tan poderosos porque son un último reducto desde el que enfrentarse a ese desamparo ya crónico. Esta vez sí, en este último disco, fueron autenticas plegarias.
No sobra un solo verso, una sola palabra. Drake, una de cuyas virtudes era la economía lírica, sabía bien que todo debe ser arrebatador.
En dos minutos de canción escuchamos solamente estas 5 frases en el tema central Pink Moon
I saw it written and I saw it to stay / lo he visto escrito, lo he oído
Pink moon is on its way / la luna rosa está en camino
And none of you stand so tall / ninguno de vosotros está a la altura
pink moon gonna get you all / la luna os atrapará sin duda
 it´s pink, pink, pink, pink, pink, moon/ es una luna rosa, rosa, rosa, rosa, rosa.
Nick ve la escritura en el agua, donde el reflejo señala que la luna está en camino. Es pues el sonido de la Luna que acecha. No hay nada que captar. Únicamente se advierte que la Luna se acerca con su luz blanca. Y su silbido es casi inaudible.
Las canciones de este álbum tienen una estructura compleja, y a la vez tan sencilla como un “haiku”. El Haiku es un tipo de poesía japonesa. Consiste en un poema breve de diecisiete moras. La poética del Haiku generalmente se basa en el asombro y la emoción (aware) que produce en el poeta la contemplación de la naturaleza. []La esencia del Haiku es "cortar" (kiru) mediante la yuxtaposición de dos ideas o imágenes separadas por un kireji, que es el término cortante o separador. Tradicionalmente, un Haiku debe contener también una referencia directa o indirecta a la estación del año.
A pesar de la fragilidad y el dolor que exhibe Nick, están lejos de ser inequívocamente oscuras. Hay cierta calma resignada en Pink Moon, propia de quien ha ajustado cuentas y está dispuesto a afrontar las consecuencias de una importante decisión. Muy al estilo Boeccio.
Ya no tiene esperanza en el amor, pero si en la vida posiblemente o en algo que él sólo sabía. Varias canciones parecen escritas para las amadas que fracasaron en su pasado (en esa época ya no se le intuye relaciones, sino amistades de sus relaciones anteriores). El mundo le ha fallado o él se ha fallado, o incluso ambas. Está por fin asumido. Y con gran entusiasmo os copia frases en la canción Place to Be, para mí el clímax del álbum y el cénit de su estado personal:
And I was green, greener than the hill / Y estaba verde, más verde que las colinas
Where flowers grew and the sun shone still / donde las flores crecían y el sol todavía lucía
Now I am darker than deepest sea / ahora soy más oscuro que el profundo mar
Just hand me down, give me a place to be / tan solo déjame, dame un lugar donde estar
Now I´m weaker than the palest blue / ahora soy mas débil que el mas pálido azul
Oh, so weak in this need of you / oh, tan débil en este deseo por ti
Nick transforma su pérdida de amor en belleza, como ya hicieron los maestros Lorca y Cohen. Se aferra pues a la poesía, a la metafísica, como medio de percibir la realidad, y rechaza rendirse al silencio. Realiza una obra de duelo en toda regla.
A Nick le encanta la palabra “rain” (lluvia) con doble connotación metafórica:
a)      Simboliza la exclusión de la comunidad (la persona que está fuera bajo la lluvia)
b)      Simboliza una catarsis.
Puede aplicarse a todas sus primeras composiciones y sobre todo a la canción clave: “River Man”
For when she thought of summer rain / y cuando he pensado en la lluvia de verano
Calling for her mind again / que su mente había reclamado
She lost the pain / su dolor ha cesado

And stayed for more / y se ha quedado por más
El artista es capaz de trascender emociones dolorosas como la pena y la melancolía latente que su estado ya sufría crónicamente. Esto hace que el álbum no resulte deprimente. Termina pues, declarando su amor al ritmo del día y la noche, al círculo de la naturaleza omnipresente, a la propia vida, en la canción From the Morning declara:
And now we rise / Y ahora nos alzamos
And we are everywhere/ y estamos por todas partes
Cobra unas 500 libras por su trabajo en Pink Moon , estamos en Noviembre del 1971. Necesita recuperarse después de un periodo de violentos cambios de humor y noches sin dormir. Y en una decisión extrema volvió a casa de sus padres, se trasladó pues con 3 diamantes publicados al feudo familiar otra vez. A su habitación de la infancia. El sentimiento era de fracaso. Y encima con la depresión en sus cotas más altas y con la sensación de descontrol de la misma.
Estos 5 años creativos de Nick depararon canciones surgidas de la voz de un hombre que no consigue encontrar acomodo en sitio alguno, que son un grito susurrado, el de alguien que clama por una segunda cara, el de alguien que antes de sucumbir, quiere ahuyentar a un perro de ojos negros  que le mira fijamente como en el blues desgarrador llamado Black eyed dog.  Percibimos una voz frágil y que sin embargo consigue perturbarnos hasta el desasosiego.
En casa de sus padres
Sus padres contaron “pensábamos que éramos los únicos con los que no quería hablar. Nos dimos cuenta que no tenía tampoco contacto con sus más íntimos amigos. Un fin de semana invitamos a John Martyn dado que era energético y extrovertido, así podría intentar animar a Nick. Y normalmente, muy a nuestro pesar, Nick se acostaba pronto en esos encuentros. Nos quedábamos pues los 3 charlando hasta mucho más tarde y John nos dijo una frase que nunca olvidaré  “siempre que dejas a Nick, tienes la sensación de que le estás defraudando”
Sus padres lograron finalmente, tras mucha insistencia, ingresarlo en el hospital St. Thomas de Londres para vencer a su depresión. Estuvo un mes en la sala de psiquiatría. Su madre dijo que aquello nunca acabó de funcionar. Y concluyó con esta frase en una entrevista “y al final ¿qué saben los psiquiatras de la mente humana?”
Nick abandona el hospital con una receta de 3 medicamentos: un antidepresivo, un antipsicótico y otro para las convulsiones. Se trata de la química de su cerebro, le ha dicho el doctor. De regular equilibrios. Le diagnostican depresión endógena, la cual viene de dentro y que no se origina en ninguna circunstancia externa, antes llamada melancolía.
“Tuvimos que convencerle para que se medicara -dice su padre Rodney-. Los antidepresivos le ayudaron. Estaba mejor, pero él odiaba el medicamento”
Pink Moon sale a la venta el 25 de Febrero de 1972. Melody Maker publica una de las pocas críticas.  Le tira en cara que no suba a un escenario y finaliza alegando que Nick no existe en absoluto. Cosa que ahora sabemos que es verdad. Y es cuando pasa su crisis más profunda. No come, no se cambia de ropa, no escucha música. Es una sombra en una habituación oscura: la guitarra en la funda y las cortinas echadas.
El periodo más largo sin tratamiento fue de seis meses, recuerda su madre. Nick le dijo a su madre: “pienso pasar esto a mi manera. El problema es que he fracasado en todo lo que hecho. ¿Cómo puede un médico de Londres compensarlo?” 
Un día Nick comenta a su padre, ya en un impulso desesperado, que quiere ser una persona mundana con un trabajo corriente y  le pide ayuda para encontrar un trabajo corriente de 8 horas. Cuando se lo consigue en tiempo récord, evidentemente en su primer día, desaparece por la puerta de atrás a las pocas horas de empezar.
Se siente atrapado, obligado a escoger entre dos males. Con las medicinas contiene la depresión pero a la vez lo aletarga. No puede componer canciones cuando está medicado. Vuelve a tirar las pastillas y con ello la depresión cada vez golpea más fuerte. Así pasan los días y los meses, así desaparecen como hojas en un calendario. Todas las páginas están en blanco cual presidiario en Alcatraz.
Sin embargo, en marzo de 1974 Nick asegura que tiene nuevo material. Como no funcionan las letras debido a su estado, Joe Byod  es informado y regresa a Londres por vacaciones y le propone intentarlo de nuevo a modo de gesto fraternal.
Ya una vez en el estudio a Nick le cuesta tocar la guitarra y cantar a la vez. Se le quiebra la voz cuando llegan las notas altas y a duras penas recuerda las letras. Boyd se queda muy tocado al ver la transformación de su músico favorito y a la vez un amigo que admira y siente entonces compasión, cosa que le corroe por dentro.
Cuando Nick  escucha sus grabaciones en casa con calma, decide tajantemente poner fin a la composición. Dice a sus padres que ha decidido dejarlo y es definitivo. Ya no le quedan más canciones “I got no more songs”, no están a la altura, no puedo responder por ellas. Algunas sin embargo son de alta calidad que años más tarde se editarían gracias a Boyd.
I entonces apareció en ZigZag aquel artículo, titulado “En busca de Nick Drake”. Después de dos años de silencio alguien decía que no lo habían olvidado. Se reanimó y tomó los antidepresivos otra vez tras otro periodo evitándolos.
Y tuvo una visita más, tras la llamada desesperada de sus padres, un viejo amigo suyo de la universidad, ya en esa época era profesor de matemáticas y sin ninguna aptitud para la música. Sus padres ya no tenían a quien acudir. Y al verlo y vio lo mal que estaba le obligó a ir a Paris un fin de semana por si eso servía de algo. Nick se quedó un mes en una barcaza del Sena con una familia que había conocido. Y dijo que quería establecerse allí. Pero algo pasó y volvió a finales de Octubre. Nadie supo más detalles.
Durante los días siguientes fue cuando empezó a decir a sus padres que, si la depresión continuaba, tenía miedo de hacer alguna tontería. Imaginaros la situación de tener a un genio como hijo y apagándose en tu casa con apenas 25 años.
Vuelve a cambiar de opinión y compra una guitarra eléctrica, y en su habitación era como si los mismos The Who estuvieran preparándose para un concierto. Nick acaba destrozando el instrumento y eso que solía ser muy pacífico, casi flemático. Y ese ataque de rabia confundió mucho, si cabe todavía, a sus padres.
Y la traca final fue cuando una noche en la cocina informa a su madre que comprará un violín. Buscaba soluciones. A la mañana siguiente, cuando su madre le da las llaves del coche para su compra, se la queda mirando ausente y dice: “¿violín?”. No tiene ni idea de lo que le está hablando. Su madre lo recuerda como si fuera hoy. Impotencia.
Nick pues sigue varado en su propio planeta, lejos de los seres humanos. Ha perdido la poca fuerza que le quedaba. Ahora desea convertirse en piedras y mar. En una de sus canciones fallidas y no publicadas pero si existentes, escribe de un modo sublime este poema:
Voice from the mountain / voz de la montaña
And a voice from the sea/ y una voz del agua
Voice in my neighbourhood / voz en mi vecindario
And a voice calling me/ y una voz que me llama
And a voice calling me / y una voz que me llama
Tell me my friend my friend / dime, amiga mia, amiga mia,
Tell me with love/ dime con amor
Where can it end it end / dónde termina, termina
This voice from above / esta voz superior
El domingo 25 de Noviembre hacia el mediodía, su madre encontró muerto a su hijo en su cama. El bote de Trypzol estaba vacío. No dejó nota de despedida. En la mesita de noche había una carpeta con sus primeras letras, dato confirmado por su  madre. Había llegado casualmente a la canción Fruit Tree y los versos que ya mencioné en este largo artículo:
They all know / todos sabrán
That you were here when you´re gone/ que estuviste aquí cuando te hayas ido
Su madre cree fehacientemente que Nick no tenía intención de suicidarse “seguro que pasaba una mala noche. A lo mejor se tragó las pastillas por un capricho repentino, para tener algo de paz. Probablemente lo hubiera lamentado por la mañana”
Depresión existencial
Un gran amigo de Nick era médico especializado en enfermedades mentales y 29 años después de su muerte se consigue una entrevista con él.  Además fue de los pocos que siguió visitando a Nick hasta sus últimos días.
“conocí a Nick en el verano de 1967. Me enseño los acordes y a afinar la guitarra. Nick era como un hermano mayor en ciertos aspectos. Nick no fumaba habitualmente hierba ni creo que estuviese con la heroína (rumor debido a la sombra de John Martyn y muchas leyendas falsas) ni era esquizofrénico. Según mi opinión desarrolló una depresión existencial y eso no se puede tratar con el medicamento que le fue recetado en esa época. Nick sabía que era un gran compositor, pero tenía una personalidad frágil. En algún momento dirigió hacia dentro su decepción. Una depresión existencial te dice que, hagas lo que hagas, la vida es una pérdida de tiempo. Además de esto, para Nick fue humillante volver a vivir con mamá y papá a los 24 años. Había hecho 3 discos extraordinarios. Hay que comprender su tremenda decepción”
Hay una opinión del no encaje artístico en su tiempo. Nick era extrañamente incompatible con su época. Emanaban muchos mensajes políticos y con proyectos colectivos de liberación con todos los cantantes. Puede seguro que sintonizara mucho más con la sociedad de consumo del siglo XXI y su cultura de masas: nuestro tiempo, que pide a gritos arte original y sincero desde el fondo de un montón de basura de música y literatura indiferente.
Es como si Nick tocase música de cámara en el centro de la revolución de los jóvenes. Era un hippie de otro siglo.
Fama póstuma
Y la fama le llegó con retraso, curiosamente 13 años después de su muerte, Joe Boyd publicó grabaciones desconocidas de Nick que todavía guardaba en ese mágico cajón, y editó  el álbum Time of No Replay  (tiempo de no decir nada). Había encontrado 8 grabaciones descartadas del primer álbum. Y allí se gestó su actual reconocimiento. Boyd ha trabajado con muchos músicos y letristas, pero sin duda, Nick era su perla. Su lucha. Su espina. Su tristeza. Y puede que necesitara intentar otra vez sacar a la luz esas grabaciones a modo honorifico.
La calidad de esos descartes era suprema pero Nick las desechó porque no encajaban con la atmósfera exacta que buscaba para su álbum de debut. Le parecieron demasiado inmaduras e imprecisas al poeta de 21 años y las tiró a la basura, ni las rescató para sus dos álbumes posteriores. El tiempo, por suerte, las salvaguardó, las evaluó y las ocultó como un tesoro perdido.
Mucho después llegaron las películas, las biografías, artículos y las versiones grabadas por los artistas famosos del momento. Los críticos introdujeron a Nick Drake en la asociación de iconos del rock jóvenes y muertos. Pero a diferencia de Jimi Hendrix, Sandy Denny, Janis Joplin, Ian Curtis o Jeff Buckley, Nick murió siendo un perfecto desconocido para sus contemporáneos.
No se convirtió al instante en una parte de la comprensión de sí misma de una generación como Jim Morrison, porque él nunca fue una parte de la historia mientras vivió.
Murió sintiéndose solo y triste. Debe descansar en su destino único, bajo las estrellas y los planetas.



Padres
Me gustaría acabar este artículo con un merecido guiño a sus padres y puede que a los muchos buenos padres que luchan por sus hijos en general. Enfatizando el papel ejercido por Rodney y Molly, quien fueron los que más sufrieron por supuesto. No es evolución natural  ver morir a los hijos, sino ver morir a tus padres.
Para conocer a su padre explicaré un dato, cuando Rodney murió en 1987 antes preparó un librito negro titulado “Para Molly”. Escrito con letra pulcra y pequeña. El libro tenía varios capítulos: “cómo pagar las facturas”, “cómo gestionar los impuestos”, “cómo colocar las antenas”… dejó todo previsto para que su mujer nunca tuviera que pensar en temas económicos ni logísticos tras su muerte que ya calculaba. Ella escribía poesía y canciones, era una buena madre y una esposa cariñosa. Rodney siempre potenció esa dualidad con su mujer y dados sus recursos monetarios todo era más fácil, ya que la realidad es que con dinero todo es más fácil, ya que tienes un problema menos principalmente.
Dicen que Molly llevaba consigo el libro negro allá adonde fuera. En realidad logró una vez más sobrellevar la pena de la viudedad, más o menos como cuando perdió a su niño. Cuidó del feudo familiar  “Far Lays” un año más y luego se mudó a una casa más pequeña. Molly Drake murió en 1993, 6 años después de su marido. Y al menos murió viendo en propia persona el auge en el reconocimiento del artista que fue su hijo amado, al que vio muerto en la cama una mañana cualquiera.
En el universo de Rodney, ingeniero de profesión, los poetas estaban en la cúspide de la escala social. Cuando Nick tuvo el primer ataque depresivo grave, Rodney finalmente convenció a su hijo para que ingresara en el hospital. Después pagó las visitas a uno de los mejores expertos en enfermedades depresivas. Cuando esto no resultó, optó por la antipsiquiatria. Incluso se involucró en una asociación y participó como miembro familiar. Pero Nick nunca apareció. Escribió varias cartas a los amigos de Nick pidiendo soporte por si servía de algo. Hizo todo lo que pudo por conocer las vueltas y revueltas de Nick. Su padre era el “acting” y su madre era el “caring” para Nick. 
Su madre Molly expresó en una entrevista del  1979: “Solo importaba una cosa cuando enfermó Nick ¿Cómo puedo llegar a él? No importaba nada más. No salí de casa en 8 meses. No podía abandonarlo. No sé si sirvió de algo, pero yo tenía la sensación de que se aferraba a nosotros como si fuéramos su única esperanza, de que confiaba en que pudiéramos ayudarle. Pero la sensación era: hagas lo que hagas, siempre acabas escogiendo la solución equivocada”
En su carta póstuma a su hermano titulada “Querido Nick”, Gabrielle Drake escribe: “A lo mejor este era el dilema de nuestros padres: educaron hijos lo suficientemente seguros de sí mismos como para querer y necesitar volar del nido, y sin embargo, sin querer, crearon un vínculo de amor tan fuerte que era imposible no sentirse culpable de desprenderse de él. Imposible no ver el valor de lo que habían creado, por mucho que quisieran ambos era imposible seguirnos en la nueva manera de pensar que nos rodeaba por todas partes en aquella época”
Quizá la llave del arcón del tesoro de las canciones de Nick esté en alguna parte de las piezas de piano de su madre Molly y en las nanas que componía para sus hijos cuando eran pequeños. O quizá en la sala de música de su casa donde el dueño de una guitarra acústica, de 17 años, se citaba con J.S.Bach  y el blues negro, incluyendo William Blake y Charles Baudelaire.
De las canciones sobre y para Nick merece mencionar la de su amigo John Martyn, “Solid Air” escrita en 1972, dos años antes de su muerte y finalmente escogida como título de este articulo:
You´ve been geeting to deep / has estado yendo demasiado al fondo
You ´ve been living on solid air / has estado viviendo de aire sólido
You´ve been missing your sleep / has estado pasando noches sin dormir
And you ´ve been moving through solid air / y has estado moviendote por aire sólido

Por Tomarasp

viernes, 29 de mayo de 2015

Poemas Cantados: "La Hora del Crepúsculo" de Antonio Vega


Antonio Vega (1957-2009) es uno de los grandes, es algo que está fuera de toda discusión, tanto público como crítica coinciden en elevar a los altares al madrileño dentro de la canción de autor . Sus canciones son composiciones únicas que en poco o nada se parecen a las de otros colegas, su estilo es una rara avis, canciones sin estribillo, otras con este cambiado en el lugar de la estrofa, lineas melódicas fascinantes etc...pero lo que nos ha traído hasta aquí es su faceta como poeta, algo que no ha sido resaltado en su justa medida. Antonio siempre ha sido un gran letrista aunque en su primera época, en Nacha Pop, sus letras tuvieran un carácter bastante juvenil y superficial,aún así encontramos buenos versos en esta su época más urbana. Con el paso de los años sus letras se hacen más maduras e intimistas, un Antonio más adulto y con muchas heridas de guerra se convierte en un magnífico poeta que cuida mucho todos sus textos, textos donde sus temáticas principales son: los elementos naturales de carácter poético, su añoranza por la infancia (tiempo en el que fue realmente feliz) y su mundo interior que le sirve de refugio ante los sufrimientos de la vida.


"La Hora del Crepúsculo" es el primer tema de su "Anatomía de una Ola" (1998) su tercer disco en solitario y el más intimista de toda su carrera, de hecho abrir un disco con un tempo tan lento ya es toda una declaración de intenciones.

Analizando la letra podemos decir que se trata de un poema contemplativo donde un Antonio ensimismado observa desde su atalaya interior los fenómenos de la naturaleza que le proporcionan paz y belleza: crepúsculo, atardecer, ríos, mar, eco, rocas...

Un auténtico poema cantado.

Quise compartir 
todo lo que vi 
cuando el crepúsculo nos sorprendió 
a la soledad y a mí 

Barcas que mecéis 
el atardecer, 
con la cadencia de vuestro vaivén 
soñé la paz que hallé 

Dormidos en el abrazo de la Tierra mi vida y yo 
y en la consulta al infinito 
un camino recto hacia la luz 

Pasajeras del cielo desperezad 
el batir remolón de alas, ¡dad la señal! 

Verterán los ríos agua dulce al mar 
y el crepúsculo anunciará un nacimiento más. 

Eco que antes fue 
voz de humano ser 
oscureció y así llegó hasta mí 
un canto de mujer 

Entonces comprendí que siempre estuvo aquí 
la melodía de las rocas y el mar, soplo crepuscular 
Soñando con el abrazo de la tierra, dormido en él 
Yendo y viniendo entre mi mundo y el otro que de todos es 


Pasajeras del cielo desafiad 
a quien dude que esta es una historia real 
Fue pasando el tiempo, aprendí a esperar 
Hay crepúsculos que nunca nos sorprenderán.


Por Caarte

viernes, 17 de abril de 2015

Ladies and Gentleman: Cohen & Friends

Siendo Cohen ya un sospechoso habitual en este blog, vuelvo a la carga con mi segundo artículo sobre él. Me repito, lo sé, pero cada uno tiene su debilidad. Y Cohen es la mía. En setiembre cumplirá justo 81 años. Y no por ello está inactivo, todo lo contrario. Sus dos últimos álbumes datan 2012 y 2014. Una frecuencia entre álbumes muy corta viendo el intervalo en su historial de trabajos anteriores. El antepenúltimo fue editado en 2004. Sinceramente no he analizado todavía estos 3 álbumes, por lo que nos centraremos  en su trayectoria anterior, emprendiendo un viaje en el tiempo para intentar ver su recorrido hasta a octogenario y  su progresión para mantenerse todavía en un estado creativo pasional latente.
Este intento de regresión  se hará combinando la obra de Cohen asociada a las personas que se cruzaron en su vida e influyeron personal y artísticamente.  En esta telaraña de personajes y acontecimientos anárquicos, veremos sus visones más privadas respecto a su ser, y también claro, respecto al mundo que nos rodea y sus variables más importantes que a la vez nos condicionan.
La estructura será cronológica para facilitar pues su lectura.
Sus inicios fueron más bien musicales. A los 16 años formó la típica banda juvenil con dos amigos más, llamándose los Bucksin Boys, donde tocaba la guitarra. De esta etapa embrionaria surgieron algunos temas que después de 20 años grabaría como por ejemplo Tonight will be fine y Passing Thru
Década 60
Más tarde, después de la época estudiantil, se movió en un ámbito literario poético “beats” en Montreal. Dada su clase media no fue aceptado totalmente por los bohemios “auténticos”. Él era un poeta/escritor judío y encima, de clase burguesa.
Su influencia literaria más importante fue Lorca. Además hay muchos paralelismos entre ellos, cito algunos:
-          estudiaron en la misma universidad de Columbia en New York. Lorca en 1930.
-          Curiosamente acto seguido Cohen se fue a Cuba como también hizo Lorca, el cual escribió “esta isla es el Paraíso. Si no me encuentras, búscame en Andalucía o en Cuba”
-          No es muy sabido que Lorca escribía también canciones y dibujos (autorretratos y acuarelas). Actualmente Cohen se levanta y lo primero que hace es un autorretrato.
-          La hija de Cohen se llama Lorca en su honor. Además es muy original como nombre propio femenino.
Lo primero que leyó Cohen de Lorca a los 16 años fue “el Diván del Tamarit
“Por el arco de Elvira / Quiero verte pasar
Para sufrir tus muslos / Y ponerme a llorar
Lorca cambió mi manera de ser y pensar de un modo radical, sus libros me enseñaron que la poesía podía ser pura y profunda a la vez que popular”
Otras de las principales influencias literarias fueron Irvin Layton, Yeats, Jeffers Robinson, Walt Whitman, Ibsen y Albert Camus.
De ellos, Irvin Layton, se convirtió en uno de sus mejores amigos,  “éramos de generaciones distintas (Rumania 1912), yo entonces trabajaba en una fábrica textil y le enseñé a vestirse. Él me enseñó a vivir eternamente” ¿no es ésta una gran frase para un amigo? El mentor luego se dejó seducir por el duende del pupilo y le resumió  con un toque de humor: “Cohen es un narcisista que se odia a sí mismo”
Layton aportó a la obra de Cohen el carácter energético y apasionado de una voz judía de oposición, enlazando lo profético con lo sexual. Y para el joven Cohen esas dos vertientes eran el motor principal en su mundo interior.
Sobre su visión del mundo exterior, ya en temprana ebullición creativa escribió a Layton en 1963 un frase premonitoria: “todo está roto…Gurdjieff* tenía razón cuando gritó desde su lecho de muerte a sus plañideros seguidores: “¡Abandonad el Sistema!”  Esta visión externa perdurará y se confirmará más aún mientras las décadas van avanzando.
Layton decía que un poeta está en conflicto permanente y que es en su obra que reconcilia esos conflictos. Ese lugar es el retiro, el consolumentum, el beso de la paz.
En esa época látigos como este entre los poetas ociosos eran comunes:
“he oído que hay un hombre / Que dice palabras tan bellas
Que con sólo pronunciar sus nombres / Las mujeres se le entregan”
Era la  Ley, decían: reunirse, hablar de poesía u otras cosas, beber y sexo.
Sobre su fama de mujeriego dijo un día a posteriori “mi reputación de mujeriego fue un chiste que me hizo reír con amargura las 10.000 noches que pasé solo”.  Parece una frase muy de Sabina.
Otras referencias orientales y muy potentes para Cohen fueron y son todavía:
Kabir: poeta espiritual de maestro hindú y musulmán. 1440-1518
Rumi: poeta místico sufí fundador de la orden de los Derviches Giróvagos en la ciudad persa de Konia. Algunas metáforas en temas como “the Guests”  y “The Window” provienen de esta fuente. 1207 -1273
Attar: poeta místico persa, expone la doctrina del sufismo. 1119-1190
Osho: fue un místico, orador, líder espiritual indio y fundador del movimiento Rajnishe, considerado también como una secta. 1931-1990
Al escribir este artículo me detuve con estos escritores y hurgando un poco en sus textos comprendo que necesito alguna vida más para empaparme de ellos. Al final del artículo podréis ver, por ejemplo, los 10 Mandamientos de Osho*, el cual tuvo una vida muy muy movida y os invito a invertir algo de tiempo en estos pensadores lejanos en espacio y tiempo. 
Es archiconocido ya en los inicios de los 60´s, que Cohen era un policonsumidor contrastado, incluso por su propia banda fue llamado Capitán Mandrax. Opiáceos sobretodo y dejó alguna perla como esta: “Pierdes el rastro del tiempo. Pero encuentras la Eternidad”. Según Rimbaud es una tradición de “los poetas malditos” para experimentar poéticamente y expandir la imaginación.
A Cohen le ayudaron para combatir sus profundas depresiones generadas mayormente por el conflicto entre el deseo de ser artista y las obligaciones de una vida de clase media. Periódicamente pasaba de una frenética fase maníaco creativa e intensa actividad social y sexual a otra de indolente retiro, cansancio y ansiedad.
Durante más de una década se atiborró y consiguió salir de su adicción, cosa que muchos de sus coetáneos no pudieron y desgraciadamente la mayoría murió antes de los 40. Como podéis observar todos los nombres propios están marcados en negrita, pues a los que no pasaron de los 40 los señalaré en color rojo (el verde se visualiza peor)
En 1963 se estrenó como novelista, The Favorite Game y hasta fue comparado con Henry Miller y James Joyce. Un año más tarde escribió su segunda novela: Opio y Hitler. Así, sin darnos cuenta, nos hemos convertido en “hitlers” y “eichmanns” que existen en la legalidad y, para salvarnos –como diría Dylan- debemos vivir fuera de la ley.
Cohen convierte pues en héroes a los freaks, pervertidos, revolucionarios, drogadictos, no porque tengan brillantes armas sino porque tienen magnificas heridas.
Su tercera novela Beautifull Losers tuvo críticas gloriosas. Sin embargo, ya en 1966 se percató rápidamente que no podía llegar a final de mes con el sustento de escritor, y quiso con alguna reticencia personal y sobretodo de entorno, cantar sus poemas con una guitarra. Y su destino para ejecutar su metamorfosis era New York.
Marianne y su hijo de otra relación vivían con Cohen, la mayoría del tiempo en la preciosa isla griega de Hydra. Dos años después de la llegada a NY, se rompió la relación que duraba ya unos 6 años.
Fue una ruptura muy dura, la prueba es la canción “So long Marianne” tras la separación. Llegó a decirle a su editor respecto a su fracaso matrimonial:
“el tiempo se llena no tanto de violencia sino de mentiras…me siento desgraciado y deseo incluso las mujeres feas, quiero la desnudez, no quiero hablar con nadie que no esté desnuda…Reconozco que lo que quiero de una mujer es ultrajante, y empiezo a ver lo hilarante y justo que es que nadie me lo dé”

Pero para terminar con Marianne, Cohen a posteriori escribió un poema “Días de bondad”:
“Lo que amé en mi vieja vida / No lo he olvidado
Vive en mi espina dorsal / Marianne y el niño
Días de Bondad
Me sube por la espina dorsal / Y se manifiesta en lágrimas
Rezo para que un cariñoso recuerdo / Exista también para ellos”
También con una edad mucho más madura dijo sobre el Matrimonio en general: “tuve todas las obligaciones matrimoniales, pero muy pocos de sus privilegios. De todas maneras, he sido rescatado muchas veces, aunque he sido despedazado por este mundo, y estoy siendo despedazado, y te hablo mientras me agarro a una caja de naranjas en medio del Diluvio”
Estando ya en NY conoció afortunadamente a Dylan, Joan Báez y Phil Ochs. Este encuentro retrasó positivamente su viaje a Nashville.  
Es gracioso como comenta su experiencia en los primeros castings como cantante tipo: “a ver tú, ponte de pie, date la vuelta, eres un poco viejo para esto, ¿no?” Pero conoció a Judy Collins  y se relacionó luego con John Hammond, descubridor de Dylan, Billie Holiday y Aretha Franklin entre otros.  La aceptación fue inmediata. Hammond fue el primer productor musical de Cohen.
Hammond pensó que si un cantante como Dylan era aclamado como poeta, un poeta como Cohen podría triunfar como cantante.
Simultáneamente en otro efecto dómino conoció, básicamente enclaustrados en el mítico Chelsea Hotel, a la tropa de Andy Warhol y John  Cale (fundadores de la Velvet Underground), Jackson Brown, Janis Joplin y Tim Buckley. Casualmente su hijo Jeff Buckley bordó una versión de Hallelujah años más tarde. Los dos murieron jóvenes y en un sublime tema del padre, Song to the Siren, visualizó una muerte en un océano con una Sirena y así fue como murió su hijo años más tarde, en el Mar. Sin palabras.
Y de la mano de J.Collins se estrenó delante de casi 20 mil personas en el Newport Folk Festival. Fue un éxito.  Otro patrimonio que sacó Cohen de Collins fue que le presentara al cantautor más influyente en lengua francesa: Jacques Brel
Y llegó su primer álbum en 1967: Songs of Leonard Cohen. Empezó pues esa inevitable relación amor/odio con sus productores y la CBS. Por ejemplo, sin ir más lejos, uno de ellos propuso introducir el piano en Suzanne. Esa guerra la ganó Cohen.
Cohen era ya un cantautor por derecho propio en la escena musical folk. ¡Misión conseguida!
Y tras consejo de Bob Johnston, productor también de Dylan, Cash, Roy Orbison y Simon & Garfunkel, fue finalmente a Nashville a juntarse con músicos de alta gama. Es curioso nombrar que donde vivió alquilado era la casa de Bryant Boudleaux, autor de muchos temas de los míticos Everly Brothers.
Esos instrumentistas se llamaron “The Army “, una banda formada principalmente por primeras espadas como Charlie Daniels, Charlie McCoy y Ron Cornelious. Estos fichajes se resumen así: austeridad con un birimbao, instrumento popularizado por el binomio Ennio Morricone y Sergio Leone, delicado órgano y una presencial armónica como guinda.
Viviendo en esa cabaña con su mujer por aquel entonces, Suzanne Elrod (Winter Lady)  engendró Songs From A Room (1969), fue el disco de las formalidades revolucionarias y de los cuchillos, las hachas, los bisturís y las agujas. Hay dolor y desespero en la voz. Y alcanzó la fama musical con sus mordaces letras sobre las obsesiones impuestas en esa época: libertad, drogas, política, aborto, suicidio, guerra, historia, soledad y  el amor.

Década 70
Justo en 1970 fue muy mística su actuación en el festival de la Isla de Wight (3 días, 300.000 personas). Y actuó después de la “incendiaria” actuación de Jimi Hendrix, hacia las 4 de la madrugada lleno de Mandrax. A destacar el violín celestial de Charlie Daniels.
Tras la resaca, la presión era voraz. El éxito indigesto. Y volvieron las depresiones más profundas y prolongadas. Se desmoronó. Probó varios remedios durante otra década, del LSD a la cocaína, de la Cienciaologia al I Ching.
Y sale su tercer disco, Songs of Love and Hate  1971, repite el productor Bob Johnston, que también tuvo como cliente Elton John y puede que por eso cantasen juntos el tema “born to lose” ya en 1993, inmortalizado también por Ray Charles ni más ni menos.
Hay un tema en este álbum relacionado con el suicidio vinculado con sus depresiones crónicas: Dress Reheearsal Rag, Un tema que Cohen escribió mucho antes y nunca se atrevió a publicar. Es una canción que Cohen se había prohibido interpretar salvo en ocasiones de extrema alegría, “cuando sé que el paisaje podrá soportar el desespero que voy a proyectar en él”.  Existe también una versión de Nick Cave.
En esa época tuvo otra musa llamada Nico, y fue de las pocas que lo rechazó, y además por pesado. Nico fue tutelada por Andy Warhol y además en su haber tuvo este elenco de amantes: Jackson Browne, Lou Reed, John Cale, Dylan y Jim MorrisonCohen le dedicó dos temas: Take this Longing y Joan of Arc. La sordera de Nico influenciaba sobremanera su tipo de cante, cosa que seducía enfermizamente a Cohen. No consiguió conquistarla pero sí la convirtió en vegetariana. Murió en Ibiza con 40 años con muchos excesos como bagaje.
Esta aura confirma que este último álbum es el más profundo y desolador de todos los anteriores.
Las metáforas se expresan como coágulos, Cohen tocaba fondo: corazones rotos, recogiendo lluvia, buscan su “famoso impermeable azul”
“Nada curará y nada se helará / pero quizá un corazón recoja lluvia”
Comercialmente no fue bien en América, mejoró algo en Europa pero sigue orgulloso de su trabajo.
Un ejemplo de su fragilidad emocional fue durante su gira del 1972 en Israel. Mientras canta “So Long Marianne”  se echa a llorar durante la actuación porque alucina en ácido al ver la masa del público convertida en un inmenso rostro judío que sufre. Debe interrumpir el final de la canción y se retira a su camerino. Hay un video como prueba. Pelos de punta. https://www.youtube.com/watch?v=TNvRyzUPm-Y
El amor con su actual mujer Suzanne se tambaleó con ya dos hijos en su haber. Y recayó otra vez en las depresiones/drogas y fue entonces cuando conoció al maestro japonés llamado Roshi, quien fuera luego un personaje clave en su bienestar psicológico años más tarde como ya veremos. Sus vaivenes en el centro Zen son legendarios junto con su implicación posteriori con los centros de meditación de su maestro.
“no admitía el hecho que otros seres vivos reivindicaran legítimamente mi atención” dijo sobre su segundo matrimonio.
Curiosamente en los lives demostró su capacidad de improvisación y energía. Todos visualizamos en nuestras retinas la típica estampa de  Cohen bastante inmóvil de pie sujetando su guitarra, tipo Nina Simone con su piano.  Un ejemplo digno e histórico son los 13 minutos de Please dont pass me by 1973. Una canción con mucha temática, mucha fuerza, mucha demanda, mucha autocrítica…como si exponiéndola al público se redimiera de sus pecados más personales.
Devastadora y a la vez confortante voz que le sale como pocas veces se ha escuchado. No os la perdáis y prestar atención al contenido: https://www.youtube.com/watch?v=6OutkMZHoDA 1973
Sus viajes a Israel  constituyen el cuerpo nervioso del nuevo disco New Skin for the Old Ceremony 1974 y fue mejor acogido que su lúgubre anterior álbum. La portada es un grabado que procede de un texto alquimista y representa la unión del principio masculino y femenino. La transformación kabala está llena de estos símbolos.
Mientras su matrimonio hace aguas.
En Octubre 1974 pisó por primera vez España en su gira del álbum, y gritó “mi guitarra ha llegado a casa”. A partir del 1975 tuvo más contacto con Roshi. Aprovechamos este acontecimiento para hablar de la meditación  y como esta impactó en su vida. A modo curioso, su apodo en el centro de Roshi era Jikan, que significa “el silencioso”: “nuestras necesidades son tan profundas que no nos atrevemos a articularlas”
Y Cohen se explica:
La Meditación hace que comprendas pues que la persona que crees que eres es un complicado guion en el que gastas la mayor parte de tu energía. Tras un examen más minucioso, descubres que es una personalidad que generalmente te disgusta. Y la razón de que no te guste es porque en realidad no eres tú. Si te sientes lo suficientemente aburrido y aterrado por esa personalidad, espontáneamente permites que se desvanezca. Y entonces, si tienes suerte, puedes experimentarte a ti mismo sin la distorsión de esa personalidad. Ese es, en esencia, el proceso del zazen, la filosofía de Roshi
Este método fue pensado para salir de la sala de meditación y llevar tu mente a tu trabajo, a tu amor. El método no fue pensado para meter monjes en salas de meditación. Es también un buen sistema para encontrar un hilo que seguir, puesto que todos estamos perdidos.
Es un proceso alquimista, un proceso de cambio interior, es justamente una alegoría para transformar la base humana de las emociones en algo más alto. Jung escribió sobre la alquimia añadiendo un “inconsciente colectivo” a la noción del inconsciente personal freudiano.
Por ejemplo en la canción “The Old Revolution” se dice “en este horno te pido que te arriesgues”. En ese horno se trata de examinar nuestra codicia, nuestros apetitos, nuestras ambiciones, nuestra crueldad. Eso es lo que se pide a examen.
Cohen prosigue: “Yo solo puedo proponer algo para mí mismo, quisiera sobrevivir, pero, ¿contra quién? Solo hay una persona contra la que luchar, y esa persona eres tú mismo, para vencer al nazi que todos llevamos dentro”
Tiene un tinte al espíritu Camus: “da un paso fuera y todo es basura” Por lo tanto, el paso debe ser interno. Y eso se puede canalizar perfectamente, por ejemplo,  con la meditación.
Luego vino su siguiente álbum  Death´s of a Ladies´Man 1977, el productor fue Phil Spector. Un productor muy conocido que  trabajó ni más ni menos con temas del calibre de “let it be”, River deep, mountain high”, “Spanish Harlem” de Aretha Franklin o “Be my baby” de Ronnetes.  Era conocido también el odio mutuo entre Phil y John Lennon tras trabajar con “Imagine”.  Supongo que con este bagaje sus honorarios no serían pequeños.
Cohen perdió el control de la grabación del álbum llegando Phil a apuntarle con una pistola. Incluso fue tal el trastorno de pérdida de control de la edición, que Cohen nunca tocó en directo este álbum por no sentirlo suyo. Con los años todo son perdones y agradecimientos. Pero sucedió así sin entrar en más detalles.
Personalmente Cohen asume la fractura total que existe entre el héroe público y el amante privado que es, entre el Arte y el Matrimonio. Esta fractura se acumula ya con otras que mencioné al inicio del artículo.
Tras la tormenta vino la calma. Sintió alivio, y pudo engendrar Recent Songs (1979) con el productor Henry Lewy, presentado por una importante amante/amiga de Cohen, Joni Mitchell.  
Su madre Masha recién falleció. Aprovecho para informar que su padre murió cuando Cohen tenía 9 años, allí empezó a escribir lo que no podía articular mediante la palabra.
Por lo tanto este álbum tiene un alto grado a sabor matriarcal. Su mujer dijo “su madre era la influencia espiritual más ensoñadora” y seguramente de ella heredó algún gen depresivo de paso.
El poeta estaba solo, sin su madre y Suzanne se fue con sus hijos a Francia. Tuvo entonces mucho más contacto con Roshi.
Muy sabia la decisión de incorporar a este álbum al violinista armenio Raffi Hakopian (descubierto en un bar en LA  bordando el tema “Take This Waltz”), el laudista John Bilezikijan (insuperable en “Lover lover lover” y “who by fire”), la voz corista de Jennifer Warnes  y con los arreglos óptimos en las harmonías de Anjani.  Cosiendo con ellos melódicas plegarias de realismo místico, inspiradas en textos sufíes, sobre todo con la fuente del poeta persa Farid al Attar  (The Guests/The Window), y para mí una de mis favoritas: “Ballad of the absent Mare”. Este tema se basó en un texto chino que Roshi le había narrado,
El arte le abría un camino a la recuperación.  

Década 80
Tras 6 años de descanso creativo,  edita su siguiente álbum Various Positius 1985  junto al productor John Lissauer. Musicalmente terreno llano, al descubierto, líneas melódicas ultra simples, los arreglos finos y serviciales como por ejemplo con HallelujahIf it be your will y The law.
Inició su gira más larga nunca antes realizada. En LA se presentó a la audiencia como “un veterano del Arco Iris, todavía serpenteando por su invisible trinchera”
Dylan le espetó en su camerino “tus canciones son cada vez más oraciones” (la yuxtaposición del zen y del judaísmo en su vida)
A destacarDance me to end of love” con un ritmo sirtaki muy destacable. Está inspirada en una canción que susurraban los judíos antes de acercarse a los hornos crematorios nazis. De allí  el texto “Dance me to your beauty with a burning violin”  y además  el violinista que aparece en el video oficial es una mueca o gesto hacia Marc Chagall (1887-1985), un pintor judío de origen ruso con influencias cubistas que vivió esa experiencia.
Le llegaba el éxito comercial que no sabemos si anhelaba, y puede que a modo de motivación sería la punta de lanza de su nuevo álbum I m your man 1988 con Jeff Fischer como productor. Cohen esta vez aportó mucho en la mezcla también y este trabajo lo encumbró en lo más alto en Noruega y España, y fue elegido mejor álbum en USA y UK.
Es un disco que con el uso del sintetizador nos invitaba al baile y a la reflexión como elementos antagónicos. La música puede ser “alegre”, pero los textos son apocalípticos como por ejemplo “First We Take Manhattan” o  “Everybody Knows, donde literalmente afirma:
“el sistema está podrido / todo el mundo sabe que el barco se hunde/ todo el mundo sabe que el capitán ha mentido”
Como de si un funeral alegre se tratase.
Según Cohen, este disco tiene la energía de la alegría de afirmar que todo descansa en la superficie, por ejemplo con el tema “Ain´t cure for love” dijo “no hace falta sumergirte en las canciones, y si eres tan tonto como para analizarlas, verás que son correctas, incluso teológicamente. Y se explica: “Jesús aparece en el último verso y me susurra que nadie puede escapar. Cristo, que se entregó completamente, que sabía que la única manera de amar era sacrificarse, él sabe que no hay amor sin una herida”
Y seguimos desgranando sus pensamientos:
-           Estamos condenados a amar sabiendo que no es la solución, pero es lo único que nos ayuda a sobrevivir y si queremos rizar el rizo: “¿es el amor lo que hace que nos amemos?”
Entonces, alguien podría decir, que hay una falta total de romanticismo en esas afirmaciones. ¿Cómo? ¿Romántico?
-          La idea que yo tengo de romántico es alguien que alberga ilusiones, según mi obra las mías son lejanas y escasas. Pero si la gente me llama romántico, hay muchas peores cosas a ser llamado.
-          Este mundo es la manifestación de una Caída, caemos del nacimiento en la muerte, del sueño en el fracaso, de la salud en la enfermedad. Y esta es la situación: no estamos en el Paraíso.
-          Este es el reino de la Grieta, éste es el reino del fracaso, éste es el reino de la Muerte, y a menos que afirmemos el fracaso y la muerte, vamos a ser muy desdichados. Cuanto más afirmemos la muerte, más felices seremos. Cuando más afirmemos el fracaso, más éxito tendremos.

Según Cohen su mejor live fue tocando “Take this walz”  y es donde podemos afirmar que contiene un alto grado asociativo con la idea de que el mundo romántico se ha acabado.
La traducción de Cohen sobre el original de LorcaTake This walz” le costó 150 horas de trabajo y una depresión. Sin ir más lejos, en una tema reciente estuvo 2 años para formular 40 estrofas, aquí os dejo un ejemplo de una de ellas:
Tú recuerdo es fragante        //         La pérdida, completa
Sólo hay un par de arañazos  //       A mil besos de profundidad

Curiosidad: Enrique Manzano, el más experto especialista español sobre Cohen y del cual he extraído mucha información para escribir este artículo, tradujo la traducción de Cohen de “Take This Walz” del inglés al español. Cohen se atrevió a modificar la letra original de Lorca y el resultado es demasiado bello.
Es un honor para Lorca y para las Artes en general tener dos versiones de una misma pieza única. Menester nada fácil, muy arriesgado el cambio en las estrofas, del que Cohen, en privado, se siente muy orgulloso aunque tuvo un alto peaje a pagar.
Es sabido que nuestra generación opina de Cohen con términos de depresión, tristeza o pesimismo. Puede que tras leer este artículo ayude a esa percepción, ese no era el objetivo ya que mi postura es antagónica a la creencia general y el artículo es una oda en toda regla a la transformación positiva.
Al preguntárselo directamente alega: “¿Pesimista? Un pesimista es alguien que espera que llueva, pero yo ya estoy empapado”. Y agrega “cuando yo soy oscuro, sólo tengo la culpa de mi oscuridad, pero nunca intento que mis palabras sean oscuras…Siento que escribir es más como enfrentarse a las cenizas de algo que ya ha ardido”
Y hablando sobre los significados de una canción y su vigencia en el tiempo, no por si se sigue escuchando tras los años, sino más bien por si el autor piensa lo mismo tras  años transcurridos. Entonces nos indica “las canciones son únicas en el momento de crearlas, y luego uno puede verlo distinto pero en el momento era su verdad...una canción funciona porque tiene su propio poder, su propia verdad, es una verdad de experiencia, y la experiencia cambia, nunca se tiene la misma experiencia dos veces, es como una huella dactilar”

Década 90
En esa época Nick Cave dijo de Cohen: “probablemente sea el único superviviente que haya sido capaz de trabajar en el área de la música y ser al mismo tiempo un escritor por derecho propio”
Haré otro pequeño inciso con una anécdota con Dylan, un gesto benévolo hacia el administrador de este blog y buen amigo Caarte. Ya en los 90, el presidente de Columbia, Don Iner, invitó a Cohen en el concierto de celebración de Dylan (si bien recordareis, donde Sinead o connor recibió mucho rechazo por parte de la audiencia con su polémica actuación) y Cohen le respondió con mucho humor:
“¿Bob Dylan, ese comunista que sin la ayuda de nadie destruyó la sociedad?… ¿Sabes lo que mi hija escribió en una punta de su libro? Vuestros hijos e hijas están fuera de vuestro control. Muchas gracias, Bob. “Y no sé si creyeron que hablaba en serio, pero no me lo volvieron a pedir”
Esta faceta cómica en Cohen no es muy conocida. Un ejemplo que lo contradice es el poema recitado “Mental Hospital” en sus inicios en Montreal como poeta. En este link aparece en los primeros 3 minutos de este documental, hace un par de años yo mismo traduje al español estas estrofas, además el final es muy abierto y con distintas interpretaciones entre el visitante y el amigo como paciente. Una vez pasados los 3 minutos es una biografía típica sin más de Cohen: https://www.youtube.com/watch?v=Uv4J7sID3Pk (no subtítulos)
Vamos a dar más información sobre el binomio Dylan /Cohen:
Como ya he mencionado, los dos judíos se conocieron en NY en 1969, sus lazos fueron: John Hammond y Bob Johnston, que fue el responsable de los álbumes más arriesgados de Dylan: Higway 61 Revisted 1965 y Blonde on Blonde 1966.
En 1972 se juntaron en una cabaña con sus respectivas, y dijo “cuando Dylan sacó aquel disco cristiano, la gente venía y decía: este tío está acabado, sin embargo yo pensaba que aquellos temas eran las canciones de góspel más hermosas que jamás había oído”
En las comparaciones entre ambos de los medios entendidos Cohen siempre quedaba en segundo plano y había un aura para poder enfrentarlos. Sin embargo, la realidad es que se admiran. Y para confirmarlo Cohen espetó: “Dylan es el Picasso de la canción, y yo, en todo caso sería el Matisse
Por otra parte Dylan comentó una vez “una de las personas que no me importaría ser durante un minuto es Leonard Cohen, los otros eran Ron Acuff y Walter Mattahau. Y para terminar la sincronización entre ambos, existe un “bootleg” de Dylan grabado durante un concierto en Montreal, ¿dónde si no? que recoge una versión de Hallelujah. Lo sigo buscando en la red y nada…no todo está en la nube. Pero la nube si está encima de todos nosotros.
Para más inri, en 1977,  Dylan  y Allen Ginsberg participaron en los coros de estudio en del tema “don´ t go home with your hard-on”. Vamos, que Dylan grabó improvisadamente como corista de Cohen. Mejor ejemplo que este de su amistad y admiración no es posible encontrar.
Para mí la mejor definición de ambos personajes de largo fue dicha por su productor Bob Johnston, donde  resume de una manera excelsa a dos de los más grandes “Leonard tiene el dedo puesto en el futuro. Dylan tiene los ojos puestos en el mañana
Cohen estaba de nuevo en la primera línea de popularidad que conociera a finales de los 60.  Y en su gira, de repente, pidió a sus músicos que “orbisonizaran” las canciones. ¿Y quién no es fan de Orbison? Incluso en los ensayos les decía a la banda “hazlo como lo haría Roy Orbison”. Cohen ordenó compulsivamente que todos los músicos tuvieran en la carpeta de sus partituras una foto de Orbison en modo de recordatorio permanente. 
Dada su edad y su importancia tras los años en la industria musical, llegaron los habituales homenajes populares. Los dos más estelares fueron: I am your Fan en 1991 y Tower of song 1995. Los participantes fueron entre otros: REM, Nick Cave, The Pixies, House of Love, Willie Nelson, Aaron Neville, Billy Joel, Don Henley, Suzanne Vega y Jann Arden. El grupo Sisters of Mercy le debe su nombre e incluso Kurt Kobain en el tema Pennyroyal Tea menciona a Cohen:
Give me a Leonard Cohen afterworld //   So I can sigh eternally (dame Leonard Cohen después del mundo // así puedo suspirar eternamente)
Tras  4 años ausente, publicó The future 1992. Es curioso mencionar que por primera vez aparecen dos temas no escritos por él mismo y uno instrumental. Es un álbum dedicado a  Rebeca de Mornay, su pareja en ese tiempo. Se conocieron en 1986 cuando fueron presentados por Robert Altman. Rebeca participó incluso en arreglos de algunos temas, y Cohen resaltó de ella su potente inteligencia. La joven mano que mece al poeta.
El futuro es ya pasado. El Reino de la Grieta, que es por donde puede entrar la luz “There´s a crak on Everything”.Todos pues esperamos el milagro. Y aquí está el futuro: crack y sexo anal, el hombre blanco bailando sobre las cenizas de la civilización occidental. Un disco  muy crítico con la sociedad actual y una mera constatación de que Gurdjieff tenía razón, como ya dijo en los años 60.
Cohen fue a ver a Camarón al Olympia de Paris. Camarón moriría en 1992. Cohen tenía el alias de “el Judío Gitano”, por su dependencia a Lorca y su guitarra española. Dijo al saber que Morente y Pepe Habichuela traducirían sus canciones “sería como si Ray Charles cantara una de mis canciones”
Después de la gira correspondiente Cohen pasó del 1994 al 1999 recluido en un monasterio Zen  y fue finalmente ordenado por Roshi monje budista  Allí se rehabilitó del alcohol y de sus otras miserias. Un monasterio zen es un lugar de rehabilitación.
Para expresar lo que siente Cohen por su maestro, lo plasmó en pocas palabras “Sin Roshi yo no sería” una relación que ya duraba más de dos décadas y de la cual ambos se nutren por igual.
Ya en 1998 murió uno de sus mejores amigos, Robert Hershorn, casualmente el mismo día que nació su hijo Adam, dijo en el sepelio “Compañero del Espíritu, la Pereza y el Amor”. Otra gran perla diseñada a plasmar lo que alguien ha significado para ti.
Para terminar me gustaría que estuvieras muy atentos a como un señor superados los 75 años recibe un premio poético, que en otros tiempos hubiera rechazado tipo Marlon Brando. Pero se halla en un estado de equilibrio, de optimismo, de agradecimiento a las personas que se ha cruzado y empapado, de humildad, de sabiduría…son 11 minutos llenos de espiritual ternura.
https://www.youtube.com/watch?v=JUKu2-QEspQ (atención a partir del minuto 4 hasta el minuto 5.26)
Never to lament casually; and if one is to express the great inevitable defeat that awaits us all, it must be done within the strict confines of Dignity and Beauty."
¿Qué mejor final que esta frase y en el contexto del discurso? 
Por Tomarasp




*Formulación de la Doctrina del Cuarto Camino, con múltiples orígenes en diversas tradiciones (budismo, sufismo, hinduismo, cristianismo ortodoxo oriental). Hay tres caminos: el camino del fakir, el del monje y el del Yogi. Más allá de estos tres caminos, hay un Cuarto Camino. Según Gurdjíeff, esta idea data de tiempo inmemorial y no es una idea original suya. El Cuarto Camino nunca empieza en un nivel inferior al de un buen padre de familia, porque requiere la responsabilidad de una persona que vive en el mundo y se enfrenta a los quehaceres cotidianos sin la necesidad de abandonar el mundo, como sucede en los otros tres caminos. El Cuarto Camino requiere que la persona trabaje sobre el intelecto, las emociones y el cuerpo físico. En el Cuarto Camino, la función sexual es la más importante. Según Gurdjíeff, la energía sexual es la más poderosa que produce el organismo, sin la sublimación de la cual no se puede lograr nada.[3]
*Los 10 Mandamientos de Osho:
1.         Nunca obedezcas ningún mandato a no ser que también provenga desde tu interior.
2.         No hay otro Dios que la vida misma.
3.         La verdad está dentro de ti. No la busques en otra parte.
4.         El amor es una plegaria.
5.         Llegar a ser el vacío es la puerta hacia la verdad. El vacío mismo es el medio, el destino y el logro.
6.         La vida es aquí y ahora.
7.         Vive, totalmente despierto.
8.         No nades, flota.
9.         Muere a cada instante para que puedas nacer de nuevo a cada instante.

10.      No busques. Aquello que es, es. Detente y mira.