sábado, 29 de marzo de 2014

Elton John 1970-1975: La época gloriosa de un genio (II)

A estas alturas de la película Elton había cambiado mucho, había pasado de ser ese chico bueno que nunca había roto un plato y que era demasiado tímido y vulnerable a convertirse en toda una estrella del rock que, gracias a su desmesurado éxito y al descubrimiento de las drogas, era la excentricidad en persona. Tanto sus llamativos atuendos como su disparatado comportamiento le servían de disfraz de esa timidez e inseguridad que aún anidaba en su interior. Y por entonces, y otra vez con sólo medio año de diferencia, a comienzos de 1973, llega “Don´t Shoot Me I´m Only The Piano Player” que colocó en lo más alto de las listas a ambos lados del Atlántico. Este trabajo está orientado hacia el pop más comercial aunque siempre con el estilo característico de John y si en el movido  “Teacher I need you” encontramos un claro ejemplo de lo dicho, es con “Daniel” y “Crocodile rock” con los temas que logró otra vez un éxito masivo. “Daniel” es la típica balada de melodía muy bella al más puro estilo “Tiny dancer” o “Your song” mientras que “Crocodile rock” es un rock juguetón y pegadizo que llegó al nº1, es la típica canción que a los menos partidarios de John les puede repatear pero que  no dejaba de mostrar la pasmosa facilidad que nuestro protagonista tenía para crear hits en la primera mitad de los 70.


Antes de que acabara el año 1973 Elton John tuvo tiempo para sacar a la luz “Goodbye Yellow Brick Road”, lo que para la mayoría es su gran obra maestra, no sólo en cuanto a éxito comercial, otra vez nº1 a ambos lados del Atlántico, sino también a calidad musical. Estamos ante un álbum doble que toca todos los palos y convierte a Elton John en una superestrella mundial y abanderado del glam rock. El número de canciones five starts es asombroso, por un lado tenemos las típicas baladas de Elton, su gran especialidad y donde no encontraba quien se le acercara, ahí tenemos “Harmony”, “Sweet painted lady”, “The ballad of Danny Bailey” y sobre todo “Goodbye yellow brick road” que da nombre al álbum y la exitosa “Candle in the wind” dedicada a Marilyn Monroe, que tuvo una secuela muchos años más tarde cuando murió Lady Di, gran amiga de Elton John y que con la letra cambiada para la ocasió se convirtió en el single más vendido de la historia; tenemos medios tiempos como “Bennie and the Jets” y rock desenfrenado a cargo de “Saturday night`s alright (for fighting)”. Pero aparte de todo esto también tenemos y como apertura del álbum doble “Funeral for a friend/Love lies bleeding” una pieza maestra por sí sola y para mí su mejor composición en toda su discografía. Aquí las influencias del, por entonces tan en boga, rock progresivo son evidentes, la duración se alarga hasta los 11 minutos, conteniendo una primera parte instrumental que da paso a un rock desenfrenado. Una canción que podría haber firmado perfectamente Queen en su mejor época. Una delicia que demuestra que Sir Elton John sabía hacer muchas más cosas que sus fabulosas baladas. Un must para todos los oídos.


Suma y sigue, a mediados de 1974 el binomio John/Taupin da a luz “Caribou” que por tercera vez consecutiva logra coparse a lo más alto de las listas tanto en Reino Unido como en EEUU, aunque en esta ocasión podemos admitir que el nivel había bajado algo. El nivel general del disco no llegaba a la altura de otros como  “Elton John” o sobre todo “Goodbye Yellow Brick Road”, eso sí, junto a canciones un poco flojas encontramos otros temazos, algunos de ellos ya clásicos. El disco se abre con un agresivo y corajudo rock, “The bitch is back” y entre el resto de los 14 cortes del álbum nos encontramos la frenética “Pinball wizard”, incluida también en la mítica ópera rock “Tommy” de The Who, así como las excepcionales baladas, una vez más, “Ticking” y “Don´t let the sun go down on me”.


En plena apoteosis de éxito y creatividad y a mediados de 1975 llega a las tiendas otra de sus obras maestras, “Captain Fantastic And The Brown Dirt Cowboy”, otro disco conceptual, esta vez autobiográfico. Aparte de las magníficas canciones que contiene el álbum se caracteriza por el elegante pop rock del que hace gala y por la voz de Elton John, nunca había cantado tan bien y el trabajo en el estudio con las voces es asombroso. El largo se abre con un tema de mismo nombre, un fantástico medio tiempo que es seguido por una de las joyas del disco, la hermosa “Tower of Babel”, pero es que a esta le sigue otra temazo más, “Bitter fingers” que comienza en plan balada sentimental pero se convierte en un acelerado e inspiradísimo rock. El quinto corte del álbum es posiblemente la mejor canción del disco, aunque esto va por gustos, volvemos al John más típico, al de la desgarradora balada, en esta ocasión Elton hace referencia a la noche en que un antiguo compañero de banda le hizo ver que no debía seguir adelante con la farsa de matrimonio heterosexual en que iba a incurrir, la canción es “Someone saved my life tonight”, belleza máxima. Canciones como “Curtains”, “We all fall in love sometimes”, “Philadelphia freedom”, “Writing o “Better of dead” coronan a este disco en lo más alto junto con “Goodbye Yellow Brick”, incluso hay espacio para una versión del “Lucy in the sky with diamonds” de su amigo John Lennon.


Con un Elton John cada vez más fuera de sí y excéntrico, salía al escenario disfrazado de Mozart o Estatua de la Libertad, y sólo cinco meses después de la publicación de “Captain Fantastic…” llegamos al último disco de su época gloriosa, se trata de “Rock Of The Westies”. Con nueva banda detrás, el sonido se endurece en varios temas mientras que en otros se empieza a acercar a la música disco que en pocos años acapararía el panorama musical. Por supuesto que sigue habiendo lugar para sus tiernas baladas como “I feel like a bullet (In the gun of Robert Ford)”. Las canciones más destacadas es el medley inicial “Yell help/Wednesday night/Ugly”, la marchosa “Island girl” o el exitoso dueto junto a Kiki Dee “Don´t go breaking my heart” donde encontramos una vez más al John mas juguetón y pegadizo.


Con ese “Rock Of The Westies” se cierra esa etapa dorada en la carrera de este joven británico que se convirtió en el rey Midas de la música pop mundial con sus elegantes baladas y sus frenéticos rocks. Durante esos cinclo gloriosos años todo lo que tocaba se convertía en oro y dejaría el listón demasiado alto. Su carrera desde entonces pasó por distintos altibajos. Justo un año después de “Rock Of The Westies” aún encontramos un último coletazo de su etapa dorada en el doble “Blue Moves”, disco donde por ejemplo está “Sorry seems to be the hardest Word” y que llegó al nº3 tanto en UK como en USA. De cualquier manera se acababa el periodo de trabajo a ritmo aceleradísimo y de números 1 en sucesión. A partir de entonces el sueño se convirtió en pesadilla y la música bajó de nivel a la vez que el consumo de drogas y alcohol llegó a tales cotas que resulta milagroso que Elton siga vivo, no sólo por los desmedidos excesos en los que cayó sino porque incluso él trató de suicidarse. Su carrera desde entonces ha tenido momentos álgidos que no es ahora el momento de analizar y por suerte John logró recuperarse de sus adicciones. Nosotros nos quedamos con esos cinco años en los que tocó el cielo con las manos gracias a una excelente música que hoy en día aún es capaz de conmovernos.

Por Caarte. (Adjuntamos playlist de spotify Elton John Universe)

1 comentario:

  1. Sigo a Elton desde hace 41 años es de las pocas opiniones realmente acertadas que he leído felicidades con todo creo que la etapa genial se cierra en 1978 con A single Man

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